martes, 7 de junio de 2022

San Isidro (parte IV): tres héroes, Fuente Ymbro, Rafaelillo y un toro de Victorino.

La última semana de feria arrancó el lunes 30 con una corrida de Samuel Flores. El ganadero de Albacete llevaba varios años sin lidiar en la Villa y Corte. Torearon Fernando Robleño (botella y oro), Morenito de Aranda (gris plomo y azabache) y Damián Castaño (grana y oro). Damián confirmó alternativa. La samuelada fue sosa y anodinada. Y fea de presentación. Solo pude ver los tres primeros. Salió un sobrero de José Cruz en tercer lugar y Morenito dejó destellos de su personalidad. Fernando y Damián se estrellaron con los mulos que les tocaron en suerte. Robleño consiguió matar al cuarto tras una estocada sumamente habilidosa.

El martes 31 llegó el peligro y la emoción. Desde la finca Monte Valdetiétar, situada en las tierras abulenses de Lanzahíta, Pepe Escolar trajo (a falta de cinco festejos) la corrida mejor presentada de toda la feria. Y en cuanto a comportamiento recordaron a esas alimañas de antaño habituales en la sangre Albaserrada. Tres guerreros estaban dispuestos a enfrentarse a ellos: Octavio Chacón (botella y azabache), Alberto Lamelas (verde y oro) y Gómez del Pilar (gris perla y oro con cabos negros). La corrida fue dura, exigente, correosa... Y si añadimos el plus del viento que sopló, hizo sino aumentar la importancia de la labor de los espadas. Octavio y Alberto, consumados maestros en estas lides, supieron dominar lo que salió por toriles. Les pesó a ambos el mal uso de los aceros. Cerraba el cartel un madrileño que en 2019 dio que hablar y durante el verano después del confinamiento dejó tardes muy importantes en las plazas en las que actuó. Noé estuvo inmenso. Valor y torería a raudales. Fue entrega total. La faena al tercero es para verla una y otra vez: torería, raza, valor, acabó sufriendo una voltereta... A base de paciencia y capacidad, fue sometiendo a aquel cárdeno y éste acabó dominado por la muleta de Noé. A pesar que la faena fue una total batalla, llegaron los momentos más macizos al final de ésta: el ramillete de naturales que pegó este muchacho hizo rugir Madrid. Cortó una de las orejas más importantes de lo que llevamos de feria. Sabiendo de la situación en la que este torero se encuentra y los pocos contratos que tiene firmados, tenía que apostar, no quedaba otra. Si en el tercero se fue a recibir al toro de rodillas, en el sexto lo volvió a repetir. Pero las apuestas a veces salen mal... El toro le pegó una cornada grave de veinte centímetros en el glúteo y tuvo que ponerse en manos del equipo médico. Noé vino a por todas. De no haber ocurrido nada, la cosa estaba muy propicia para un triunfo de cante grande. Ese toro lo despachó Octavio. Merece oportunidades y más sitio. Y por supuesto volver a Madrid a refrendar lo que ocurrió este día. Recuerden este nombre: Noé Gómez del Pilar. 

Si ya he mencionado varias veces que Fernando Sánchez lleva una feria absolutamente estelar, hubo este día otro banderillero que posiblemente haya estado aún más superior. Después de un tiempo desaparecido, volvió a hacer (para alegría de muchos aficionados) el paseíllo. Los que conocemos a Ángel Otero sabemos que es un torero de plata extraordinario. Sus pares de banderillas pusieron a Madrid en pie.

Tardes como esta son las que hacen afición. Nadia mascaba pipas, nadie miraba el móvil, nadie se aburría. Fue larga la tarde, casi dos horas y media. A mí me pareció hora y veinte. El terror era constante. La tensión de ver a estos tres valientes dejarse la piel con estos diablos hizo que todo el mundo estuviese pendiente del ruedo. Me da pena que haya la posibilidad de descartar festejos cuando se saca uno el abono. La novillada de Fuente Ymbro, ésta de Escolar... hay que venir. Para que no te lo cuenten. Luego la gente se queja de que se lo perdió. 

El miércoles 1 tuvo lugar la Corrida de Beneficencia presidida por Felipe VI y se agotó el papel para ver este cartel: toros de Alcurrucén para Morante de la Puebla (grana y oro), Julián López "El Juli" (berenjena y oro) que sustituía a Emilio de Justo, y Ginés Marín (pizarra y oro). La plaza estuvo más sosegada que la Beneficencia de 2019. Salvo algún "vivaaespaña" aislado, fue una tarde muy tranquila en lo que a plastas se refiere. Fue encierro pobre de presentación, muy justo para una plaza como Madrid y el juego que dieron fue dispar. Se salvaron segundo y cuarto.

Sin duda los mejores pasajes corrieron a cargo del sevillano. Morante, en el cuarto consiguió hilvanar un puñado de muletazos llenos de torería. Los naturales fueron excepcionales y los derechazos no se quedaron atrás. Con la suerte cargada y el mentón hundido en el pecho, Morante toreó a placer a este toro. Se tiró decidido y cortó un trofeo. Faltó rotundidad para cortar las dos orejas. En su primero, ante un mansazo de solemnidad, poco pudo hacer. El Juli cerró su última comparecencia en Madrid. Perdió la oreja del segundo por su pésima actuación con la espada. Tiró Julián de oficio y técnica para sacar al toro hasta lo que no tenía. En el quinto, otro toro mansurrón y soso, poco pudo el madrileño. Ginés no lo vio claro ante el rajado tercero y se peleó con el sexto en los terrenos de toriles. Otro manso que no quería saber nada y embestía a arreones. Ante semejante toro, Ginés quiso, pero el toro no daba para mucho. Pegó un par de naturales muy profundos y como el animal tardó en caer tras la estocada, se enfrió una posible petición de oreja. 

El jueves 2 se lidiaron toros de Fuente Ymbro. Juan Leal (rosa y oro), Joaquín Galdós (blanco y plata) y Rafael González (marino y oro). Gran corrida de Ricardo Gallardo. En presentación y en juego. Tarde fresca y ventosa. Después de un tiempo esperándolo, por fin Rafael González tomó la ansiada alternativa. Desde Gonzalo Caballero en 2015, no se doctoraba un novillero en la cátedra madrileña. Vi solvente a este chico. Se ve que se ha rodado y eso se agradece cuando se viene a Madrid siendo tan joven. El aire complicó muchos las cosas y al final de la faena se vivieron unos momentos lamentables. Cerró el madrileño el trasteo con unas bernadinas, y en golpe de viento se quedó descubierto sufriendo una cornada muy fuerte. Siguió Rafael en el ruedo en unas condiciones absolutamente incompatibles con el ejercicio del toreo. La gente se enfadó de verdad, no podía ni caminar y aún así insistía en matar al animal. Juan Leal, como director de lidia y con muy buen criterio, no le dejó continuar y acabó despachando al animal con una buena estocada. Hay que tener valor y pundonor, pero hay que saber cuándo seguir y cuándo parar. No es agradable ver a un torero sin poder quedarse ni en pie queriendo mantenerse en el ruedo. Así que el resto de la corrida se quedó en mano a mano. Juan es un torero que asusta al propio miedo. Tardes como la de hace un par de veranos en Bilbao con la de Miura lo demuestran. Cortó una oreja al segundo de la tarde tras un soberbio espadazo. Tuvo pasajes de arrimón de verdad y de toreo. Las espaldinas o los circulares metido entre los pitones se mezclaban con momentos como las impávidas gaoneras al primero o los caros naturales al segundo. Cerró cartel Joaquín Galdós. El peruano dejó escapar la oportunidad. No se le vio atinado con el buen lote que le tocó. En otras manos, se hubieran cortado varias orejas. Encierro más que interesante el de Ricardo Gallardo. Se piden oportunidades pero luego pegan sainetes gordos... Juan y Joaquín: ¡Hay que espabilar!

El viernes 3 se agotó de nuevo el papel: toros de El Puerto de San Lorenzo para José María Manzanares (rioja y oro), Alejandro Marcos (rosa y plata) y Tomás Rufo (corinto y oro). Una colección de inválidos desfiló por el ruedo de Las Ventas. Preocupante situación del palco por la negativa a devolver toros no aptos para ser lidiados. Si la feria de 2019 fue más que interesante con toros embistiendo todos los días y de todas la ganaderías, este año el resultado ganadero ha sido un fiasco. Tras una faena vulgar y llena y de enganchones en el cuarto, Josemari tuvo el cuajo de salir a saludar. El salmantino confirmó alternativa. Pegó un verdadero sainete con la espada. Cerró terna el toledano. Estuvo a punto e mascarse la tragedia. Tras un quite en el primero de su lote, el toro le pegó un fuerte revolcón y y de un pitonazo le arrancó la pañoleta. De ir el pitón en otra dirección... Tras ese susto, cortó una oreja al sexto tras una faena simplona y no hubo petición mayoritaria para la segunda. La gente le quería sacar a hombros. Ni de lejos era una faena para tal premio. Fernando Sánchez volvió a estar sublime en banderillas. 

El sábado 4 torearon Rafaelillo (sangre de toro y oro), Manuel Escribano (verde y oro) y Alejandro Talavante (verde y oro) estoquearon un encierro de Adolfo Martín. En general estuvo bien presentada y variada de comportamiento.
Rafaelillo estuvo valiente, dispuesto. No se dejó nada en el tintero. Cortó una oreja al primero de tarde tras una faena de mucha intensidad. La estocada fue muy buena y por ello el público premió al murciano. En el cuarto saludó una ovación. Un toro que vendió muy cara su vida y Rafael estuvo a la altura. Escribano no me dijo nada. Torero que se entrega y lo da todo, pero no ilusiona, no emociona. Insulso en el segundo y sin ideas en el quinto. Un torero de su talla y con la experiencia que él tiene en estas lides... No supo solventar los problemas que este animal planteó. Pudo hacer mucho más el de Gerena. Lo mejor de Talavante fue... su vestido. Precioso. Cargado en oro. Un verde botella. Si tuviese que elegir un vestido esta feria... Seguramente fuera ese. Pero... ¿y qué hizo? Nada. Pasearse. Tanto bombo y platillo con sus reaparición en San Isidro después de estos años sin torear... Petardo gordo del extremeño. Con la espada estuvo como La Chata. Se fue abroncado. Si la pitada con la que Madrid le despidió, se escuchó hasta en Los Arrifes... Me doy por satisfecho. Y volvimos a la andadas con la discoteca montada en las terrazas. Pase lo que pase en el ruedo, a las nueve de la noche empieza la jarana. En torno a las nueve y cuarto, Talavante vio como el sexto era devuelto y tuvo que salir un sobrero. Los que durante ese breve descanso salieron a refrescarse, a comprar una bebida etc, se mezclaron en pasillos y escaleras con la muchachada que entraba en la plaza dispuesta a beber ingentes cantidades de alcohol. Del barullo que se formó, hubo mucha gente que se perdió este sexto toro porque los porteros y vigilantes de seguridad no sabían quien iba a la jarana y a pesar de tener la entrada, no dejaban pasar para volver al asiento. 

El domingo 5 se celebró la tradicional corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid y como tantas otras tardes a lo largo de las ediciones de este festejo, se lidió un encierro de Victorino Martín. Torearon Antonio Ferrera (blanco y oro), Sergio Serrano (cereza y oro) y Román (verde y oro). El encierro vino muy bien presentado y los toros dieron un juego dispar y variado. Ferrera pudo batirse el cobre con el cuarto, pero quiso hacer un toreo de banderazos y de medios muletazos. Feria mediocre del extremeño.
El de Albacete apostó en sus dos toros. Se fue a portagayola. El segundo, Garañuelo de nombre, fue un toro de clase excepcional y mucha humillación. Uno de los toros importantes del serial. Los mejores momentos de la tarde fueron los que se vivieron con la mano izquierda. Un toro para cortar dos orejas pero con el que Sergio no estuvo a la altura. 
Román volvía a Madrid tras la cornada recibida en el gemelo el sábado 28. No pudo con su lote. Raza y ganas del valenciano pero sin técnica alguna para enfrentarse a este encaste. Fue silenciado en sus dos toros. 


El trajín de un largo mes de toros ha terminado, pero la temporada continúa:
-Domingo 12 de junio.
Álvaro Burdiel, Daniel Barbero y Manuel Diosleguarde con novillos de Montealto.
-Domingo 19 de junio.
José Fernando Molina, que se presentará en Madrid, Antonio Grande y Arturo Gilio, con novillos de Los Chospes.
-Domingo 26 de junio. 
Víctor Hernández, Diego García e Isaac Fonseca con novillos de Fuente Ymbro. 

(Todos a las siete de la tarde)

Gilio vuelve a pisar el ruedo de Madrid tras no haber podido torear por la cornada recibida en su primer toro el lunes 9; Burdiel, Grande y Diosleguarde tendrán una nueva oportunidad de convencer al público madrileño; Fuente Ymbro vuelve tras dos tardes más que interesantes, Víctor vuelve tras su puerta grande en marzo, Isaac se despide de Madrid tras abrir la puerta grande de Sevilla hace unos días... Carteles más que apetecibles.

Este es mi cuadro de lo mejor de San Isidro 2022:
Triunfador: Ángel Téllez
Faena: Ángel Téllez
Estocada: Leo Valadez/Rafaelillo
Mejor brega: José Chacón
Mejor par: Ángel Otero
Novillero: Álvaro Alarcón
Mejor toro: Bastardero de El Pilar, lidiado en primer lugar el martes 10.
Mejor puyazo: desierto.
Encierro más completo: desierto.

Y este es del jurado oficial de la feria:
Triunfador de la Feria: Ángel Téllez
Mejor faena: Morante de la Puebla
Mejor novillero: Álvaro Alarcón
Mejor rejoneador: Guillermo Hermoso de Mendoza
Torero revelación: Ángel Téllez
Mejor estocada: Rafaelillo
Mejor picador: Óscar Bernal
Mejor brega: José Chacón
Mejor banderillero: Fernando Sánchez
Mejor toro: "Garañuelo", de Victorino Martín
Mejor ganadería: Garcigrande






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