¿Lo sabes?

1. Portillo, Venancio, Pobretón, Playero, Mosquetero, Director, Gastoso, Carcelero, Madrugador... son toros memorables lidiados en Madrid y pertenecieron a la ganadería de...
A. Alcurrucén.
B. Victorino Martín.
C. Puerto de San Lorenzo.

2. ¿Cómo se llama la finca donde pastan los toros de la ganadería de Flor de Jara?
A. La Pellejera.
B. Zahurdón.
C. San Juan de Piedras Albas.

3. Datos correctos de la alternativa de José Cubero "Yiyo".
A. Cáceres, 24 de mayo de 1979
B. Burgos, 31 de junio de 1981.
C. Mont de Marsan, 26 de julio de 1982.

4. ¿A qué novillero el 8 de mayo de 1966 le negaron los empresarios de Sevilla salir a hombros a pesar de que cortó las orejas necesarias para abrir la Puerta del Príncipe?
A. Riverita.
B. José Manuel Inchausti "Tinín".
C. Paquirri.

5. Si en la capa de un toro se distinguen con claridad pelos rojos, blancos y negros, en el argot taurino se dice que es un toro...
A. Salinero.
B. Sardo.
C. Albahío.

6. Gonzalo Sánchez Conde acompañó como mozo de espadas, durante toda su carrera, a...
A. Antonio Ordóñez.
B. Curro Romero.
C. Ruiz Miguel.

7. ¿En qué año se celebró la primera edición de la Corrida Goyesca de Ronda?
A. 1953.
B. 1954.
C. 1955.

8. ¿Qué premia el trofeo Antonio León en el certamen Zapato de Oro de Arnedo?
A. La mejor faena.
B. La mejor estocada.
C. El mejor par de banderillas.

 
9. ¿A qué ganadería pertenece este hierro y divisa?

A. Monteviejo.

B. Los Maños.

C. Miranda y Moreno.

10. ¿En qué localidad salmantina encontramos esta plaza?

A. Dios le Guarde.

B. Guijuelo.

C. Sancti Spíritus.

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San Isidro 2023.

Ya que queda menos para que comience el acontecimiento taurino por excelencia, no puedo dejar pasar la oportunidad de escribir unas líneas al respecto. San Isidro fue presentado a principios de febrero en una gala en la plaza madrileña y a la que acudieron las caras conocidas de los diferentes estamentos del toro, autoridades y actuó un cantante de máxima actualidad como Omar Montes. Una gala a la altura de un evento como San Isidro. Pero la feria no está a la altura de la gala. Una feria monótona, con ausencias imperdonables y con una variedad ganadera paupérrima. Fue presentada más pronto de lo habitual. Cuando esto no era así se contaba con poder meter a última hora posibles triunfadores de Castellón, Valencia, Sevilla o pueblos como Valdemorillo entre otros. Desacertada decisión. 

San Isidro siempre se caracterizó porque venían todos: las figuras, los toreros de segunda fila, los novilleros que venían a presentarse a Madrid...  El premio a cualquier triunfo era saber que en San Isidro un torero contaba con una oportunidad. Y en cuanto a las ganaderías lo mismo. Todo el campo bravo estaba representado en el serial madrileño. Respecto a los precios ya veremos cómo se presenta la feria tras el rejonazo en las taquillas. Me parece lógico que depende de quién toree una entrada pueda ser más o menos cara. Pero lo que no estoy de acuerdo es que la liberación de precios ha sido exagerada. Una plaza que fue ideada para que todo el mundo pudiera pagar una entrada, ahora mucha gente afronta una subida que ha sido desmedida. Este año se han regalado miles de abonos para la gente joven. No me parece bien. Lo que hay que hacer es seguir con esos precios reducidos para universitarios y menores como se lleva haciendo desde hace un par de años. No podemos hacer de la plaza un botellódromo donde caigan las copas desde las andanadas las tardes de postín y lluevan orejas tras faenas intrascendentes. No puede ser que la plaza en mayo esté a tope los días de figuras y luego el resto de días solo se vean japoneses junto a los abonados de siempre. Hay que crear afición. Y mantenerla. No puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Sobre todo por el rigor de la plaza. Madrid es Madrid. La categoría de una plaza la dan sus abonados. Con un público tan cambiante los criterios varían día a día. Respecto a los carteles decir que no están mal las combinaciones. Hay un par de días muy flojos y otros en los que hay toreros con un número excesivo de actuaciones que desgranaré más tarde. En esos puestos podrían ir toreros que muchos echamos de menos o que tendrían que ir destinados a aquellos que deberían poder tener una oportunidad para examinarse en el duro examen madrileño. 

Vamos al grano. San Isidro es la pasarela taurina más crucial donde tiene que estar todo el mundo siempre y cuando haya motivos para ello. Las figuras tienen que estar sin excepción. Son las que atraen gente y tienen que tirar del carro. Este año van a estar prácticamente todos y varias veces, cosa que se agradece.

La feria está basada en las cuatro grandes figuras: Julián López "El Juli", Andrés Roca Rey, Morante de la Puebla y Emilio de Justo. Julián vendrá tres veces. Dos de ellas al lado de Roca. Desde que el peruano tomó la alternativa en 2015 se ha visto acartelado con el madrileño en torno a setenta ocasiones pero nunca en la Villa y Corte. Para abrir feria, Julián y Andrés se verán las caras para arropar a Álvaro Alarcón el día de su alternativa. Roca Rey es el torero del momento. Su popularidad es indiscutible. Además de las dos tardes que actuará junto a Julián, torea el 25 de mayo junto a Manzanares y Emilio de Justo. Su presencia asegura una plaza abarrotada. Ha elegido el peruano tres encastes diferentes: Santa Coloma, Atanasio y Domecq. Interesante apuesta de Andrés. Otras tres tardes vendrá Morante de la Puebla. Tras superar los cien festejos el año pasado y dejar faenas para el recuerdo, José Antonio vuelve a Madrid con Garcigrande, Alcurrucén y El Torero. También tres veces vendrá Emilio de Justo. Más que merecido y sobre todo después de sus dos puertas grandes en 2021. El de Torrejoncillo volverá a Madrid tras su año prácticamente en blanco por el percance sufrido en esta misma plaza en el inicio de temporada. Matará tres encastes: Domecq, Atanasio y los duros Albaserradas la última del ciclo.

 De igual manera hará Alejandro Talavante los días 26 de mayo y en junio los días 1 y 11. El año pasado pasado se anunció a bombo y platillo su reaparición tras unos meses de parón y la vuelta fue un fiasco. Para el extremeño, 2022 es un año ya olvidado. En Madrid estuvo como la Chata y para colmo se dejó un toro vivo. Otro que tiene que espabilar.

El 19 y el 27 de mayo veremos a Pablo Aguado. Tras dejar en silencio los tendidos con un toreo que impactó en su tarde con los toros de Montalvo en 2019, se le sigue esperando. Lleva varias tardes en el ruedo madrileño desde entonces y aún no ha vuelto a pegar un golpe en la mesa.

Otros nombres más que de sobra conocidos por todos son Sebastián Castella (que reaparece tras dos años fuera de los ruedos), Miguel Ángel Perera, José María Manzanares y el murciano Paco Ureña. Éste último viene dos tardes (al igual que los otros tres). Veremos si a Sebastián le han venido bien estos años dedicándose a otros menesteres, a Perera que siempre sale a darlo todo, a un Manzanares que sigue en esa racha bobalicona y sin dar el cien por cien y a Paco, que en Madrid tiene muchos partidarios. Le veremos dos tardes en mano a mano: con Ginés el 13 de mayo y un duelo de altura con Emilio de Justo el último día con los "vitorinos".

Cierro esta lista con unos matadores con larga experiencia y muchos años de alternativa como son Diego Urdiales, Uceda Leal y Fernando Robleño. Uceda y Fernando dejaron el año pasado instantes inolvidables y Diego sabe que Madrid le espera con ilusión. 
Entre los jóvenes hay nombres destacados: la ya mencionada alternativa de Álvaro Alarcón (que por cierto fue uno de los novilleros triunfadores del año pasado y además abrió la puerta grande), Ginés Marín lleva unas temporadas dejando faenones inolvidables; tres toreros con una gran proyección como son Tomás Rufo, Ángel Téllez y Francisco de Manuel (los tres salieron a hombros el año pasado). Gómez del Pilar es otro que sabe torear y además tiene la capacidad de triunfar con las ganaderías más difíciles. Respecto a las novilladas hay que decir que son más que interesantes. Un torero que en mi opinión despunta por encima del resto y al cual estoy deseando volver a ver es al murciano Jorge Martínez.

Hay que mencionar que el 15 por la mañana, festividad de San Isidro, el becerrista Marco Pérez actuará en solitario ante tres novillos. Un tentadero gratuito para ver en la plaza madrileña a un chiquillo que cortó un rabo en Sevilla el pasado otoño y en él tiene la escuela de Salamanca puestas todas sus esperanzas. 

¿Quién falta? ¿Quién sobra? Una tarde podrían estar veteranos como Antonio Ferrera, Morenito de Aranda, Curro Díaz, Juan Mora o Rafaelillo por ejemplo que son toreros que en Madrid han dejado tardes muy importantes y cuentan con el apoyo de muchos aficionados. Sergio Serrano estuvo muy bien en junio con un toro de Victorino y este año no está anunciado. Otro torero honrado y que es todo pundonor es el sevillano Manuel Escribano. A mi juicio tenía que venir a Madrid. ¿Por qué no hay confirmaciones? El soriano Rubén Sanz tiene un sello muy personal y en un cartel de artistas seguro que no desentonaría en absoluto. Los jóvenes deben tener su oportunidad para darse a conocer. El ecijano Ángel Jiménez atesora un corte exquisito así que desconozco por qué aún no ha venido a Madrid a pesar de llevar ya tres años de alternativa. David Galván es otro que también se le espera. Si echamos un vistazo al banquillo podemos ver al zamorano Alberto Durán tiene buen concepto pero siguen sin contar con él; a Daniel Crespo, Rafael Cerro o a Martín Escudero que siguen esperando su oportunidad. José Fernando Molina salió a hombros en Madrid en junio y tomó la alternativa en su tierra en septiembre. Y David de Miranda tras ser el triunfador en el último San Isidro antes del covid, no ha tenido un trato a la altura. Han pasado tres años. O los madrileños Javier Cortés, Ángel Sánchez o Amor Rodríguez merecerían tener un hueco para dar juventud a un cartel como el del dos de mayo. Es fundamental que haya una renovación en el escalafón y ello pasa por dar hueco a todos estos nombres. Cierro esta lista con Juan Ortega. El sevillano es de los que mejor interpretan el toreo ahora mismo. ¿Dinero?, ¿la ganadería?, ¿la fecha? Sea lo que sea es una ausencia imperdonable.

Que anuncien a toreros extranjeros no me parece mal. El Payo es uno de los mejicanos con más tirón en su tierra y que venga pues no me disgusta. Lo que no entiendo es la contratación de Arturo Saldívar sin motivo alguno. Si hay que contar con mejicanos, yo pediría a Fermín Rivera, que aún no ha confirmado en Madrid y por lo que tengo entendido merece una oportunidad porque es buen torero. Al que no puedes perderte querido lector, es al jovencísimo Isaac Fonseca (lunes 15). Tiene raza, ganas y mucha hambre de llegar lejos.

No es agradable decir quien sobra, pero lo dicho, a mi juicio Saldívar no tiene motivos para estar. También me sobra una tarde de Talavante, Castella y Manzanares. José Garrido lleva años apuntando pero no dispara. Salvo una vuelta al ruedo el mayo pasado, haciendo un repaso y tirando de crónicas, sus actuaciones en Madrid desde la alternativa no pasan de discretas. Enésima oportunidad para el extremeño. También me sobra Ventura en la mixta del sábado 13. Hubo una época en la que un rejoneador abría el festejo con un único toro, se hace un poco más largo y pesado pero la moda de meter a un rejoneador por un matador, por ahí sí que no trago. Dos modalidades distintas, el público no tiene nada que ver... No me gusta esta combinación. No tiene sentido. El rejoneo no me gusta, pero a los que les guste desconozco si les parece bien ver a los Hermoso de Mendoza en comandita por toda España sin rivalidad alguna acompañados de mademoiselle Vicens. Me parece insufrible. Este cartel lleva un par de años establecido y creo que así seguirá "per saecula saeculorum". 

Últimos apuntes. La Beneficencia será como siempre se hizo: tres huecos para los mejores del serial. Me parece una idea acertada, a ver si así muchos espabilan. Como acertada me parecen las jornadas de descanso. En un mes frenético como es mayo, que haya parones lo veo bien, ahora, lo que es imperdonable es que el 16 de mayo, emblemática fecha en el toreo, no se celebre un festejo taurino. Lo que es absurdo es poner, a los cinco días de feria el primer parón. Así que mi propuesta sería haber establecido los descansos los días 22 y 29 que me parece más que suficiente. Tres son demasiado. 

Para cerrar este artículo un poco más largo de lo habitual, hablaré del ganado. Me sobra mucho Domecq. La mayoría de los hierros presentes en este ciclo son del encaste más abundante en el campo bravo. Parece que estamos en Sevilla. En el aspecto ganadero la feria es aburridísima. No entiendo como una ganadería como Santiago Domecq tiene un cartel tan pobre. Si lo vemos del revés, los tres matadores tendrán una oportunidad de oro ante una ganadería que está en un momento muy bueno. La excusa de que el campo está fatal por los estragos de la pandemia no convencen. Si una ganadería en vez de seis tiene solo dos toros, pues se buscan otros hierros hasta completar el festejo. En cualquier ámbito empresarial lo que falla se corrige y si persiste se suprime. En el toreo no. Da igual que salga mal. Así pasa con Juan Pedro Domecq (viernes 12). Tardes soporíferas día tras día y plaza por plaza y los toreros siguen contando con ella. Incomprensible. Falta la semana torista (y con ellos un buen puñado de toreros especialistas en estas lides), que tenía su público (sobre todo una importante asistencia de aficionados franceses) y año tras año va perdiendo peso. La novillada previa a la Goyesca tendrá rivalidad pues todos los hierros son de la Comunidad de Madrid. En nuestra provincia hay encastes suficientes como para montar un festejo variado para tal fecha. 

En cuanto a los hierros que echo de menos, para evitar tanta repetición, puedo poner nombres tan distintos como Pablo Romero, La Palmosilla, Adelaida Rodríguez, Raso del Portillo, Gerardo Ortega, Carriquiri, Valverde, Navalrosal, Cebada Gago, Flor de Jara, Dolores Aguirre, Miguel Zaballos, Torrestrella, Cortijo de la Sierra, Hubert Yonnet, Cuadri, Baltasar Ibán, Peñajara, Juan Antonio Ruiz Román, Antonio Bañuelos, Valdellán, Los Bayones o las portuguesas Palha, Murteira Grave, Cunhal Patricio o Vale do Sorraia por ejemplo.

Esta feria no es lo que muchos esperábamos. Volverán los insufribles "Viva España" y las orejas desmedidas. Los abonados de siempre se cansan y son reemplazados por un público muy cambiante, sobre todo joven y con ganas de premiar cualquier trasteo por mediocre que sea. Esto no es Madrid. San Isidro tiene que ser ejemplo para el resto, no puede ser a base de una combinación pobre y mala de hierros y toreros. Recuerden siempre: Madrid es plaza de 1º. ¡HONRADLA!