lunes, 27 de junio de 2022

Un novillo de bandera, una puerta grande pequeñita y un nuevo éxito de Ricardo Gallardo.

Después del festejo de 3 Puyazos, cerré este fin de semana en nuestra grada 6. El domingo 12 se lidió un encierro de la ganadería madrileña de Montealto para Manuel Diosleguarde (grana y oro), Daniel Barbero (verde y oro) y Álvaro Burdiel (sangre de toro y oro). 

Después de un agotador San Isidro, volvimos a la grada a tomar el sol. Ni los chinos fueron. Tarde más que tranquila la que vivimos en nuestra plaza. Con el sol apretando y los escaños de granito de la plaza más calientes que la plancha de un bar, no era un día para sentarse y ver una tarde de toros. Los chinos fueron listos, se ahorraron el petardo que pegaron los tres muchachos. Se dio este día doce una nueva oportunidad a tres muchachos que ya han toreado en este ruedo durante esta primavera. Una novillada que dio posibilidades, pero que estuvieron por debajo salmantino, abulense y madrileño.

El lote más interesante fue el de Daniel. Este chico de Ávila toreó un segundo novillo de ensueño. Aunque en varas el toro fue justito, en la muleta se creció. Nobleza, fijeza, recorrido... Como suele decirse en el argot: llevaba un cortijo en cada pitón. Daniel no estuvo fino. Salvó un poderoso inicio por bajo y un inmenso y largo natural que me recordó a ese de Talavante hace muchos años en Sevilla... No fue una faena de altura. Perdió una oportunidad de oro. Con el verano a la vuelta de la esquina y los pueblos organizando sus ferias taurinas, era un momento ideal para dar un golpe en la mesa y conseguir contratos. El quinto fue un toro cuya embestida fue muy buena por el pitón derecho pero tampoco quiso verlo... El cortijo tendrá que esperar. 

De Manuel, nacido en Diosleguarde, esperaba más. Cuando empezaba a torear, se hablaba mucho de él y la prensa lo vendía como la gran promesa de Salamanca. Lleva tiempo esta provincia sin dar un matador de toros que llegue arriba y en Manuel se tiene la esperanza de que llegue lejos. Estuvo vulgar en su primero y más asentado en el segundo. Remontó Manuel pero el novillo se vino abajo. Hubo pasajes muy buenos pero cuando el novillo empezó a flojear, este torero charro alargó una faena sin sentido que no acabó en nada. Es un muchacho más que rodado así que su alternativa no debe quedar lejos. 


Cerró cartel el alumno de la escuela José Cubero "Yiyo". Álvaro, el más nuevo de las tres. Este madrileño busca torear con pureza y clasicismo. Su lote fue el más apagado. Burdiel quiso, pero no pudo. El sexto fue duramente castigado en varas. Lo acusó durante la faena de muleta y ante una escasa petición de oreja tras una simplona faena, Álvaro dio una ridícula vuelta al ruedo. 

En banderillas destacaron Elías Martín en el cuarto y José Manuel Mas en el sexto. Con la capa destacó Rafael Rosa en el segundo. 

Fin de semana de mucha intensidad: el viernes acudí a Buitrago del Lozoya, a la ganadería de María Antonia de la Serna, ganadería de encaste Santa Coloma para ver tentar al novillero Jesús Moreno una becerra y un toro. El domingo 19 fue doble jornada de toros: plan de campo en la ganadería de Flor de Jara (también de encaste Santa Coloma) y novillada en la plaza madrileña. Acogido por la familia Aragón Gil desde que llegó a España, el mejicano Isaac Fonseca se prepara en esta casa ganadera con el sueño de ser figura del toreo. Tras haber completado una exitosa etapa como novillero con caballos, afronta sus últimos compromisos importantes pues toma, el próximo 11 de agosto en la ciudad francesa de Dax, la alternativa con José María Manzanares y Roca Rey. Por ello, y a modo de preparación para su actuación el próximo domingo en Madrid, reunió en una actividad organizada por la Asociación Juvenil Taurina Española, a un centenar largo de jóvenes para compartir con él un día y vivir una labor ganadera tan increíble como es una tienta a campo abierto. Tentó dos vacas y unos pocos valientes nos atrevimos a ponernos delante de dos eralas que tenían mucho que torear. 

Por la tarde fuimos a nuestra grada 6: novillos de Los Chospes para Antonio Grande (blanco y oro), José Fernando Molina (azul oro) y Arturo Gilio (verde y oro). Los dos últimos toros pertenecieron a la ganadería de Torrealba. Por circunstancias varias me fui al morir el cuarto. Hasta entonces presencié una tarde anodina y plomiza. A Antonio Grande ya le he visto un par de veces y no me convence. Le tocó un lote áspero y geniudo pero que tampoco fueron barrabases. Sus dos faenas fueron vulgares y llenas de enganchones. Su segundo toro fue algo más potable que el primero. Un chaval con el rodaje como el que tiene este salmantino, tenía que haber apostado más pero no debió querer... En su primero, sin que nadie lo pidiera, salió a saludar una ovación que fue muy protestada. Cuatro novillos en Madrid y nada ha ocurrido. Su alternativa no creo que esté lejos y su tauromaquia sigue estancada. 

Debutaba en Madrid el manchego José Fernando Molina. Este torero de Albacete pechó con el novillo más interesante de la tarde. Largo de embestida y fijo en las telas, permitió lucirse a este muchacho en varias tandas ligadas y muy redondas. Templó y mandó con la mano diestra pero faltó más rotundidad por el lado izquierdo. El susto se lo llevó al recibirlo a portagayola. Recibió una brutal voltereta pero salió indemne. Ante un novillo que salió indeciso de toriles, en vez de levantarse, aguantó hasta que llegó el novillo a su jurisdicción y fue arrollado. Mató muy bien pero la oreja concedida fue muy justita. Otra oreja muy pobre me contaron que cortó en el quinto así que salió a hombros. Se convierte en el cuarto novillero en cruzar ese arco mudéjar esta temporada. Independientemente de las orejas, sus ganas y formas han dado que hablar. Un chico al que tener en cuenta.


Arturo Gilio reaparecía en Madrid, pues cayó herido en San Isidro y la empresa le dio una nueva oportunidad. ¿Por qué no se le sacó a saludar tras el paseíllo? En el único toro que le vi, por cierto, protestado de salida y deslucido de comportamiento, poco pudo hacer.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Andrés Vázquez, extraordinario torero de Villalpando (Zamora), fallecido este fin de semana. Salió a hombros en Madrid diez veces entre 1962 y 1977 y siempre se recordará su legendaria faena a Baratero de Victorino Martín en esta plaza en agosto de 1969. Roberto Blanco en el primero y Caco Ramos en el segundo, se lucieron en unos airosos pares de banderillas. Y por último, tristísima entrada. Ni chinos había. Hay que buscar alternativas: horario nocturno, cerrar gradas y andanadas y poner precios populares en tendidos bajos... Hay que darle una vuelta.

Cerramos este mes de junio con una novillada el domingo 26 que reunía a dos muchachos que abrieron la puerta grande antes de San Isidro: Víctor Hernández y Diego García. Cerraba el cartel el diestro azteca Isaac Fonseca. Los toreros vistieron de malva y oro, gris perla y oro y purísima y oro respectivamente. Los novillos pertenecían al hierro gaditano de Fuente Ymbro. Destacaron por su gran juego los animales que se lidiaron en tercer, cuarto y quinto lugar. Ya lidió este ganadero un encierro estupendo en mayo y este domingo volvió a ratificar lo bien que le funcionan las novilladas. Así que mi enhorabuena a Ricardo Gallardo por la tarde de ayer. 

Quites, revolcones, ganas, actitud, novillos de gran clase, buenas estocadas... Tarde más que interesante la vivida este último domingo de junio. Así da gusto ir a ver una novillada y ver que los muchachos lo dan todo. Abrió cartel Víctor Hernández. Tomen note y vayan a verle. Valor seco en el primero de la tarde. El viento arreció y este chico no se arredró. El animal lo vendió caro. Con enorme aplomo aguantó las muchas dificultades que puso este toro. Los momentos más toreros fueron los naturales que recetó al "fuenteymbro". Un espadazo fulminante otorgó la primera oreja de la tarde. En el cuarto perdió la puerta grande por la espada. Una faena basada de nuevo en la mano izquierda. Se coloca, los engancha y los lleva toreados hasta detrás de la cadera. Madrid vibró con ese manojo de naturales. Mató al sexto ya que Isaac estaba en la enfermería: el novillo que cerró la tarde no puso pocas complicaciones y Víctor aguantó el tirón. Hubo varios pañuelos en la zona de sus partidarios pero con criterio y lógica el presidente no concedió esa segunda oreja. 



No me ha convencido este chico de San Sebastián de Los Reyes. Con el lote más completo, no ha pasado de discreto. Si Daniel no estuvo fino con aquel novillo de Montealto, tampoco lo estuvo Diego este domingo 26. Tuvo mucha suerte este chico de Sanse con los dos toros que le tocaron por sorteo, pero peor suerte tuvieron Grosero y Judío por tener delante a un chaval que no aprovechó la calidad de esas embestidas.

Isaac cortó una oreja al tercero de la tarde. Este animal prendió muy feamente al hidrócalido y le pegó una cornada en el gemelo derecho. También le fracturó la mandíbula. A pesar de todo, Isaac continuó en el ruedo y pegó unos derechazos muy rotundos. No terminó de redondear la faena y acabó embarullándose el joven mejicano. La estocada con la que cerró la faena fue soberbia y por ello la obra tuvo premio. Con la pierna abierta y la cara desencajada paseó la oreja y se puso en manos del equipo médico.

Entre las cuadrillas destacaron Marcos Prieto y Ángel Otero en el primero, Raúl Ruiz en el tercero, Diego Valladar en el cuarto,  e Iván García en el sexto con las banderillas. No solo con banderillas pues con el capote estuvo Otero sensacional en el cuarto. 

Cerramos este ciclo pero la temporada continúa y antes de las tradicionales nocturnas del mes de julio y para abrir boca, el domingo 3 a las 19:00 horas actuarán David Galván, Gómez del Pilar y Francisco José Espada para enfrentarse a los toros salmantinos de José Enrique Fraile de Valdefresno.


lunes, 13 de junio de 2022

Una jornada para el recuerdo.

El sábado 11 de junio quedará en el recuerdo de muchos. Un grupo de locos, unidos por la pasión hacia el toro bravo, formaron una asociación y la bautizaron como Club taurino Tres Puyazos. Cansados de la mediocridad actual y el mero trámite que es el tercio de varas en prácticamente la totalidad de las plazas de toros, decidieron apostar, y al igual que se hace en Francia, lucharon por organizar un festejo en el que, ya no sólo dar únicamente protagonismo al primer tercio (objetivo a conseguir), si no hacer de toda una lidia un espectáculo emocionante de principio a fin. Lo primero que hicieron fue abrir el Batán. Lugar emblemático de la capital, fue durante décadas punto de encuentro de todo tipo de aficionados para presenciar en sus corrales los toros que se lidiaban día tras día en la plaza de Madrid. En el año 2005, la lengua azul atacó el ganado bravo y las medidas sanitarias obligaron a cerrar este lugar obligando a llevar a los animales desde las fincas directamente a los corrales de la plaza. Entre normativas y desidia de quien correspondiera, llevaba cerrada La Venta de El Batán todo este tiempo. Lo consiguieron. Entre el barullo de los domingueros y los autobuses escolares y el ruido de la muchachada que disfrutaba en el Parque de Atracciones, reinaba la tranquilidad en este incomparable lugar. Volvieron a abrir estas instalaciones y durante tres días estuvieron expuestos los toros que se lidiarían el sábado por la tarde. Familias con niños, corredores y demás deportistas que hacen ejercicio por la Casa de Campo, profesionales taurinos... El Batán recuperó ese esplendor de antaño y de miércoles a viernes se abarrotó para ver en sus corrales los toros de Prieto de la Cal y de Peñajara. Después buscaron toreros dispuestos a colaborar en este apasionante proyecto y una plaza donde celebrar tal feria.



El sábado por la mañana se trasladaron los toros a los corrales de la plaza de San Agustín de Guadalix, pueblo de la sierra que acogió en su plaza esta jornada taurina. A mediodía tuvo lugar una novillada de cuatro reses de las siguientes ganaderías: Raso de Portillo y Valdellán para el torero patrio Juan Carlos Carballo y el portugués Diogo Peseiro.




Durante todo el día, como no podía ser menos en cualquier pueblo de nuestra Piel de Toro, la charanga animó el cotarro. Sol y calorazo. Cervezas frías y un arroz exquisito. Bajo un toldo de carpa en los aledaños de la plaza, hubo tertulias y encuentros de amigos. Con San Isidro aún resonando en la memoria, la gente tenías ganas de este desafío ganadero. En torno a las siete menos cuarto, entramos dispuestos a presenciar una tarde única. Anunciados estaban Sánchez Vara (blanco y oro), Damián Castaño (verde y oro) e Imanol Sánchez (marino y oro). Los toros de Prieto se lidiaron en los turnos primer, tercer y quinto lugar y los de Peñajara en los tres restantes. Evidentemente, los picadores tuvieron un especial protagonismo y al igual que se anuncia en la tablilla los datos de cada toro, se anunció el nombre de cada picador que picaría la res en cuestión. Estos fueron los seis picadores: Adrián Navarrete y Alberto Sandoval (1º y 4º, la cuadrilla de Sánchez Vara); Francisco José Navarrete y Juan Manuel Sangüesa (2º y 5º, cuadrilla de Damián) y Fernando Sánchez y Gabin Rehabi (3º y 6º, cuadrilla de Imanol). En mi recuerdo quedará la firmeza de Damián en sus dos toros, pero sobre todo ante el quinto, Aguardentero, de Prieto de la Cal. Una faena inteligente que planteó el torero salmantino a aquella jabonera res. Dio una vuelta al ruedo. También quedará en mi recuerdo el juego en conjunto de los toros de Peñajara. Prontos y alegres en el caballo. Protagonizaron vibrantes momentos en el primer tercio. Tampoco olvidaré ver a Gabin Rehabi picar al sexto. Este soberbio varilarguero francés dio una lección de cómo manejar un caballo y cómo picar un toro. la gente se dejó las manos aplaudiendo mientras Gabin volvía al patio de cuadrillas. Cerrada ovación en honor de este excelente picador. Chapeau!

La plaza no se llenó, pero la gente que fue disfrutó. El detalle de todo el que llegaba a taquillas para comprar un billete, leía un cartel al lado del ventanuco que rezaba lo siguiente: NO HAY INVITACIONES. EN ESTE FESTEJO TODO EL MUNDO HA PAGADO SU ENTRADA. Por ese motivo, imagino, no se veían periodistas, responsables de los diferentes portales e informadores taurinos en busca de publicar noticias en sus redes sociales. La Fiesta, hecha por aficionados y para aficionados. Eso buscaron, y eso consiguieron.

Gracia por abrir el Batán. Gracias por reunir en un pueblo de Madrid a unos cuantos locos para disfrutar de lo que más nos gusta. Gracias por poner en valor todos los tercios de la lidia. Gracias por contar con toreros dispuestos a participar de esta locura. Gracias por ese excelente trabajazo.

Gracias y enhorabuena.

PD: ¿nos veremos en la Feria del Aficionado 2023?

Fotos: el autor. 



martes, 7 de junio de 2022

San Isidro (parte IV): tres héroes, Fuente Ymbro, Rafaelillo y un toro de Victorino.

La última semana de feria arrancó el lunes 30 con una corrida de Samuel Flores. El ganadero de Albacete llevaba varios años sin lidiar en la Villa y Corte. Torearon Fernando Robleño (botella y oro), Morenito de Aranda (gris plomo y azabache) y Damián Castaño (grana y oro). Damián confirmó alternativa. La samuelada fue sosa y anodinada. Y fea de presentación. Solo pude ver los tres primeros. Salió un sobrero de José Cruz en tercer lugar y Morenito dejó destellos de su personalidad. Fernando y Damián se estrellaron con los mulos que les tocaron en suerte. Robleño consiguió matar al cuarto tras una estocada sumamente habilidosa.

El martes 31 llegó el peligro y la emoción. Desde la finca Monte Valdetiétar, situada en las tierras abulenses de Lanzahíta, Pepe Escolar trajo (a falta de cinco festejos) la corrida mejor presentada de toda la feria. Y en cuanto a comportamiento recordaron a esas alimañas de antaño habituales en la sangre Albaserrada. Tres guerreros estaban dispuestos a enfrentarse a ellos: Octavio Chacón (botella y azabache), Alberto Lamelas (verde y oro) y Gómez del Pilar (gris perla y oro con cabos negros). La corrida fue dura, exigente, correosa... Y si añadimos el plus del viento que sopló, hizo sino aumentar la importancia de la labor de los espadas. Octavio y Alberto, consumados maestros en estas lides, supieron dominar lo que salió por toriles. Les pesó a ambos el mal uso de los aceros. Cerraba el cartel un madrileño que en 2019 dio que hablar y durante el verano después del confinamiento dejó tardes muy importantes en las plazas en las que actuó. Noé estuvo inmenso. Valor y torería a raudales. Fue entrega total. La faena al tercero es para verla una y otra vez: torería, raza, valor, acabó sufriendo una voltereta... A base de paciencia y capacidad, fue sometiendo a aquel cárdeno y éste acabó dominado por la muleta de Noé. A pesar que la faena fue una total batalla, llegaron los momentos más macizos al final de ésta: el ramillete de naturales que pegó este muchacho hizo rugir Madrid. Cortó una de las orejas más importantes de lo que llevamos de feria. Sabiendo de la situación en la que este torero se encuentra y los pocos contratos que tiene firmados, tenía que apostar, no quedaba otra. Si en el tercero se fue a recibir al toro de rodillas, en el sexto lo volvió a repetir. Pero las apuestas a veces salen mal... El toro le pegó una cornada grave de veinte centímetros en el glúteo y tuvo que ponerse en manos del equipo médico. Noé vino a por todas. De no haber ocurrido nada, la cosa estaba muy propicia para un triunfo de cante grande. Ese toro lo despachó Octavio. Merece oportunidades y más sitio. Y por supuesto volver a Madrid a refrendar lo que ocurrió este día. Recuerden este nombre: Noé Gómez del Pilar. 

Si ya he mencionado varias veces que Fernando Sánchez lleva una feria absolutamente estelar, hubo este día otro banderillero que posiblemente haya estado aún más superior. Después de un tiempo desaparecido, volvió a hacer (para alegría de muchos aficionados) el paseíllo. Los que conocemos a Ángel Otero sabemos que es un torero de plata extraordinario. Sus pares de banderillas pusieron a Madrid en pie.

Tardes como esta son las que hacen afición. Nadia mascaba pipas, nadie miraba el móvil, nadie se aburría. Fue larga la tarde, casi dos horas y media. A mí me pareció hora y veinte. El terror era constante. La tensión de ver a estos tres valientes dejarse la piel con estos diablos hizo que todo el mundo estuviese pendiente del ruedo. Me da pena que haya la posibilidad de descartar festejos cuando se saca uno el abono. La novillada de Fuente Ymbro, ésta de Escolar... hay que venir. Para que no te lo cuenten. Luego la gente se queja de que se lo perdió. 

El miércoles 1 tuvo lugar la Corrida de Beneficencia presidida por Felipe VI y se agotó el papel para ver este cartel: toros de Alcurrucén para Morante de la Puebla (grana y oro), Julián López "El Juli" (berenjena y oro) que sustituía a Emilio de Justo, y Ginés Marín (pizarra y oro). La plaza estuvo más sosegada que la Beneficencia de 2019. Salvo algún "vivaaespaña" aislado, fue una tarde muy tranquila en lo que a plastas se refiere. Fue encierro pobre de presentación, muy justo para una plaza como Madrid y el juego que dieron fue dispar. Se salvaron segundo y cuarto.

Sin duda los mejores pasajes corrieron a cargo del sevillano. Morante, en el cuarto consiguió hilvanar un puñado de muletazos llenos de torería. Los naturales fueron excepcionales y los derechazos no se quedaron atrás. Con la suerte cargada y el mentón hundido en el pecho, Morante toreó a placer a este toro. Se tiró decidido y cortó un trofeo. Faltó rotundidad para cortar las dos orejas. En su primero, ante un mansazo de solemnidad, poco pudo hacer. El Juli cerró su última comparecencia en Madrid. Perdió la oreja del segundo por su pésima actuación con la espada. Tiró Julián de oficio y técnica para sacar al toro hasta lo que no tenía. En el quinto, otro toro mansurrón y soso, poco pudo el madrileño. Ginés no lo vio claro ante el rajado tercero y se peleó con el sexto en los terrenos de toriles. Otro manso que no quería saber nada y embestía a arreones. Ante semejante toro, Ginés quiso, pero el toro no daba para mucho. Pegó un par de naturales muy profundos y como el animal tardó en caer tras la estocada, se enfrió una posible petición de oreja. 

El jueves 2 se lidiaron toros de Fuente Ymbro. Juan Leal (rosa y oro), Joaquín Galdós (blanco y plata) y Rafael González (marino y oro). Gran corrida de Ricardo Gallardo. En presentación y en juego. Tarde fresca y ventosa. Después de un tiempo esperándolo, por fin Rafael González tomó la ansiada alternativa. Desde Gonzalo Caballero en 2015, no se doctoraba un novillero en la cátedra madrileña. Vi solvente a este chico. Se ve que se ha rodado y eso se agradece cuando se viene a Madrid siendo tan joven. El aire complicó muchos las cosas y al final de la faena se vivieron unos momentos lamentables. Cerró el madrileño el trasteo con unas bernadinas, y en golpe de viento se quedó descubierto sufriendo una cornada muy fuerte. Siguió Rafael en el ruedo en unas condiciones absolutamente incompatibles con el ejercicio del toreo. La gente se enfadó de verdad, no podía ni caminar y aún así insistía en matar al animal. Juan Leal, como director de lidia y con muy buen criterio, no le dejó continuar y acabó despachando al animal con una buena estocada. Hay que tener valor y pundonor, pero hay que saber cuándo seguir y cuándo parar. No es agradable ver a un torero sin poder quedarse ni en pie queriendo mantenerse en el ruedo. Así que el resto de la corrida se quedó en mano a mano. Juan es un torero que asusta al propio miedo. Tardes como la de hace un par de veranos en Bilbao con la de Miura lo demuestran. Cortó una oreja al segundo de la tarde tras un soberbio espadazo. Tuvo pasajes de arrimón de verdad y de toreo. Las espaldinas o los circulares metido entre los pitones se mezclaban con momentos como las impávidas gaoneras al primero o los caros naturales al segundo. Cerró cartel Joaquín Galdós. El peruano dejó escapar la oportunidad. No se le vio atinado con el buen lote que le tocó. En otras manos, se hubieran cortado varias orejas. Encierro más que interesante el de Ricardo Gallardo. Se piden oportunidades pero luego pegan sainetes gordos... Juan y Joaquín: ¡Hay que espabilar!

El viernes 3 se agotó de nuevo el papel: toros de El Puerto de San Lorenzo para José María Manzanares (rioja y oro), Alejandro Marcos (rosa y plata) y Tomás Rufo (corinto y oro). Una colección de inválidos desfiló por el ruedo de Las Ventas. Preocupante situación del palco por la negativa a devolver toros no aptos para ser lidiados. Si la feria de 2019 fue más que interesante con toros embistiendo todos los días y de todas la ganaderías, este año el resultado ganadero ha sido un fiasco. Tras una faena vulgar y llena y de enganchones en el cuarto, Josemari tuvo el cuajo de salir a saludar. El salmantino confirmó alternativa. Pegó un verdadero sainete con la espada. Cerró terna el toledano. Estuvo a punto e mascarse la tragedia. Tras un quite en el primero de su lote, el toro le pegó un fuerte revolcón y y de un pitonazo le arrancó la pañoleta. De ir el pitón en otra dirección... Tras ese susto, cortó una oreja al sexto tras una faena simplona y no hubo petición mayoritaria para la segunda. La gente le quería sacar a hombros. Ni de lejos era una faena para tal premio. Fernando Sánchez volvió a estar sublime en banderillas. 

El sábado 4 torearon Rafaelillo (sangre de toro y oro), Manuel Escribano (verde y oro) y Alejandro Talavante (verde y oro) estoquearon un encierro de Adolfo Martín. En general estuvo bien presentada y variada de comportamiento.
Rafaelillo estuvo valiente, dispuesto. No se dejó nada en el tintero. Cortó una oreja al primero de tarde tras una faena de mucha intensidad. La estocada fue muy buena y por ello el público premió al murciano. En el cuarto saludó una ovación. Un toro que vendió muy cara su vida y Rafael estuvo a la altura. Escribano no me dijo nada. Torero que se entrega y lo da todo, pero no ilusiona, no emociona. Insulso en el segundo y sin ideas en el quinto. Un torero de su talla y con la experiencia que él tiene en estas lides... No supo solventar los problemas que este animal planteó. Pudo hacer mucho más el de Gerena. Lo mejor de Talavante fue... su vestido. Precioso. Cargado en oro. Un verde botella. Si tuviese que elegir un vestido esta feria... Seguramente fuera ese. Pero... ¿y qué hizo? Nada. Pasearse. Tanto bombo y platillo con sus reaparición en San Isidro después de estos años sin torear... Petardo gordo del extremeño. Con la espada estuvo como La Chata. Se fue abroncado. Si la pitada con la que Madrid le despidió, se escuchó hasta en Los Arrifes... Me doy por satisfecho. Y volvimos a la andadas con la discoteca montada en las terrazas. Pase lo que pase en el ruedo, a las nueve de la noche empieza la jarana. En torno a las nueve y cuarto, Talavante vio como el sexto era devuelto y tuvo que salir un sobrero. Los que durante ese breve descanso salieron a refrescarse, a comprar una bebida etc, se mezclaron en pasillos y escaleras con la muchachada que entraba en la plaza dispuesta a beber ingentes cantidades de alcohol. Del barullo que se formó, hubo mucha gente que se perdió este sexto toro porque los porteros y vigilantes de seguridad no sabían quien iba a la jarana y a pesar de tener la entrada, no dejaban pasar para volver al asiento. 

El domingo 5 se celebró la tradicional corrida de la Asociación de la Prensa de Madrid y como tantas otras tardes a lo largo de las ediciones de este festejo, se lidió un encierro de Victorino Martín. Torearon Antonio Ferrera (blanco y oro), Sergio Serrano (cereza y oro) y Román (verde y oro). El encierro vino muy bien presentado y los toros dieron un juego dispar y variado. Ferrera pudo batirse el cobre con el cuarto, pero quiso hacer un toreo de banderazos y de medios muletazos. Feria mediocre del extremeño.
El de Albacete apostó en sus dos toros. Se fue a portagayola. El segundo, Garañuelo de nombre, fue un toro de clase excepcional y mucha humillación. Uno de los toros importantes del serial. Los mejores momentos de la tarde fueron los que se vivieron con la mano izquierda. Un toro para cortar dos orejas pero con el que Sergio no estuvo a la altura. 
Román volvía a Madrid tras la cornada recibida en el gemelo el sábado 28. No pudo con su lote. Raza y ganas del valenciano pero sin técnica alguna para enfrentarse a este encaste. Fue silenciado en sus dos toros. 


El trajín de un largo mes de toros ha terminado, pero la temporada continúa:
-Domingo 12 de junio.
Álvaro Burdiel, Daniel Barbero y Manuel Diosleguarde con novillos de Montealto.
-Domingo 19 de junio.
José Fernando Molina, que se presentará en Madrid, Antonio Grande y Arturo Gilio, con novillos de Los Chospes.
-Domingo 26 de junio. 
Víctor Hernández, Diego García e Isaac Fonseca con novillos de Fuente Ymbro. 

(Todos a las siete de la tarde)

Gilio vuelve a pisar el ruedo de Madrid tras no haber podido torear por la cornada recibida en su primer toro el lunes 9; Burdiel, Grande y Diosleguarde tendrán una nueva oportunidad de convencer al público madrileño; Fuente Ymbro vuelve tras dos tardes más que interesantes, Víctor vuelve tras su puerta grande en marzo, Isaac se despide de Madrid tras abrir la puerta grande de Sevilla hace unos días... Carteles más que apetecibles.

Este es mi cuadro de lo mejor de San Isidro 2022:
Triunfador: Ángel Téllez
Faena: Ángel Téllez
Estocada: Leo Valadez/Rafaelillo
Mejor brega: José Chacón
Mejor par: Ángel Otero
Novillero: Álvaro Alarcón
Mejor toro: Bastardero de El Pilar, lidiado en primer lugar el martes 10.
Mejor puyazo: desierto.
Encierro más completo: desierto.

Y este es del jurado oficial de la feria:
Triunfador de la Feria: Ángel Téllez
Mejor faena: Morante de la Puebla
Mejor novillero: Álvaro Alarcón
Mejor rejoneador: Guillermo Hermoso de Mendoza
Torero revelación: Ángel Téllez
Mejor estocada: Rafaelillo
Mejor picador: Óscar Bernal
Mejor brega: José Chacón
Mejor banderillero: Fernando Sánchez
Mejor toro: "Garañuelo", de Victorino Martín
Mejor ganadería: Garcigrande