sábado, 22 de agosto de 2020

Un encierro sevillano de alta nota.

Sin toros desde aquella fría tarde en Valdemorillo, por fin volví a ir a una plaza. En esta ocasión fue este viernes 21 de agosto en Esquivias, un pueblo toledano a caballo entre Madrid y la capital manchega. No conocía esa plaza y me encantó por su comodidad. El cartel reunió a tres toreros jóvenes que fueron en su día alumnos en Marcial Lalanda. El ganado vino desde Constantina (Sevilla) luciendo hierro y cintas de la ganadería de Virgen María. Lo mejor de la tarde fue la excelente presentación de la corrida. Varios toros tuvieron cuajo y remate dignos de cualquier plaza de primera. Y en cuanto al juego, también hay que añadir que me sorprendió. Un hierro a tener muy en cuenta. El primer toro, de nombre Gestor fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Un resultado digno de que el mayoral saludase al finalizar el festejo, cosa que lamentablemente no ocurrió. Al concluir el paseíllo se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia y sonó la Marcha Real.

Abrió cartel Cristian Escribano y vestido de verde oliva y oro, se preparó para recibir al mencionado Gestor. Templó por bajo el de Getafe en varios capotazos para medir la fuerza del animal. En el caballo empujó con fuerza. Demostró su variedad capotera interpretando el quite de oro. La faena de muleta consistió en varias tandas ligadas y aseadas. Quería torear bien el madrileño y estuvo a la altura del buen toro. Sin duda el momento más brillante fueron unos ayudados a media altura como cierre. Muy torero, dando el pecho y con la muleta muy planita, recetó un par de lances de muchísimo sabor. Otra de las cosas buenas de este torero son sus estocadas. Fulminó a Gestor con un espadazo perfecto en ejecución y colocación. Cortó dos orejas. Al cuarto (Maleado), y rodilla en tierra, lo saludó con unas cordobinas. Un toro que fue a menos y la faena no tuvo altos vuelos. Cortó una oreja.


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                                 Escribano ejecutando el quite de oro. Foto: Antonio Catalán.

Por su parte Noé Gómez del Pilar, vistió un bonita blanco y plata. Se fue a la puerta del toril para recibir al animal de rodillas. Su labor fue de entrega total en ambos toros. Destacó su toreo con el capote y sus ganas de sacar todo lo que tenían Manifiesto y Jubilado, los dos toros que le tocaron en suerte. En su primero se amontonó y en vez de dar sitio, estuvo tremendista, algo que jaleó el público. Escuchó un aviso, pinchó y consiguió acertar a la segunda. Cortó una oreja. Al quinto lo desorejó a base de mucha paciencia y pegar muletazos poco a poco, pues el animal fue el que menos juego dio.


                                                            Foto: Eusebio Sánchez.

Cerró la terna el toledano Raúl Rivera. Vestido de Rioja y oro no terminó de entender las embestidas de su lote. Variado con el capote, Bulló la plaza en banderillas pero no terminó de verlo claro con la franela. Su primera faena fue obsequiada con una segunda oreja que atendió al fervor del público más que a la labor artística del matador. Cortó otra al sexto (Decorado). Ganas y disposición total ante sus paisanos.


Foto: Eusebio Sánchez. 

Entre las cuadrillas hubo varios buenos pares de banderillas. Como no se permite salir a hombros para evitar masificación de gente, los toreros salieron a pie de la plaza. Sol y moscas, mucho calor en aquel pueblo castellano, aún así pudimos disfrutar de una tarde con muchos matices y de las embestidas de esta ganadería andaluza.

No sé cuál será la próxima, pero si se puede, allí estaré para contarlo. Yo no podré ir, pero recomiendo asistir el 30 de agosto a Añover de Tajo. Una legendaria ganadería portuguesa, la de Murteira Grave lidiará seis toros para Sergio Serrano, José Garrido y Juan Leal. Las fotos de los toros corren por la red y promete un corridón en lo que a presentación se refiere. Al día siguiente será turno para los noveles: Novillos de San Isidro para Francisco Montero, Rubén Hernández y el debut con picadores de Leandro Gutiérrez.

Un saludo a la afición.

Primer toro: Gestor, lidiado por Cristian Escribano. (Fotos: Susana Ortiz.)

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Tercer toro: Forajido, lidiado por Raúl Rivera.

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jueves, 13 de agosto de 2020

¿Lo sabes?

Un poco más de cultura taurina. Hoy os pregunto sobre el toreo y el deporte.

1. Luis Uranga, responsable de la ganadería de Pedraza de Yeltes fue presidente de un equipo de fútbol vasco desde 1992 hasta 2001. ¿Cuál?
A. Real Sociedad de Fútbol.
B. Athletic de Bilbao.
C. Éibar SAD.

2. El matador Ignacio Sánchez Mejías fue presidente de un equipo de fútbol andaluz entre mayo de 1928 y septiembre de 1929. ¿Cuál?
A. Sevilla CF.
B. Real Betis Balompié.
C. Real Club Recreativo de Huelva.

3. ¿Qué piloto de motociclismo siente admiración por José Tomás llegando a incluirle en un cómic autobiográfico que él mismo publicó?
A. Marc Márquez.
B. Jorge Lorenzo.
C. Daniel Pedrosa.

4.  Enrique Ponce y José Tomás participaron en un derbi benéfico en el Bernabéu en...
A. 1998.
B. 1999.
C. 2000.

 5. Paquito Fernández Ochoa, uno de los mejores esquiadores españoles...
A. Llegó a debutar sin caballos.
B. Sólo toreó puntuales festejos benéficos.
C. Hizo pinitos como rejoneador.

 6. El Real Madrid celebró sus bodas de oro en Las Ventas con una corrida benéfica que a su vez sirvió de homenaje a un torero ya retirado. Actuaron ese día Domingo Ortega, Antonio Bienvenida, Antonio Chenel "Antoñete" y "El Estudiante"; cerró el cartel uno de los jugadores, Montalvo, que toreó, mató el becerro y además cortó una oreja. Sus compañeros Alonso y Molowny pusieron banderillas. Pero.... ¿A qué matador homenajeó aquel día el club de Chamartín?
A. Vicente Pastor.
B. Nicanor Villalta.
C. Marcial Lalanda.

7. ¿Qué modalidad de toreo practica en el campo con frecuencia Álex Debón (piloto español de motociclismo)?
A. Toreo a pie.
B. Recortes.
C. Rejoneo.

8. ¿Qué equipo de fútbol llegó a incluir un toro en el escudo para homenajear la importante tradición ganadera en su provincia?
A. Club Deportivo Cacereño.
B. Salamanca CF.
C. Club Deportivo Utrera.

9. ¿Cuál ha sido el deporte por antonomasia para la preparación de los toreros?
A. Frontón.
B. Natación.
C. Tenis.

10. En 2008 España jugó contra Estados Unidos la Copa Davis en Las Ventas. ¿Qué recibieron cada uno de nuestros tenistas como recuerdo?
A. Una montera.
B. Un capote.
C. Una muleta.




1a, 2b, 3b, 4a, 5b, 6a, 7c, 8b, 9a, 10b



lunes, 3 de agosto de 2020

Un faenón de máxima figura.

Sebastián Castella celebra este año dos décadas como matador de toros. Conoció en sus comienzos la dureza del toreo en los que pulió su personalidad y concepto. Siendo un niño vivió solo en Méjico y posteriormente en Sevilla donde conoció a José Antonio Campuzano, hombre clave en esos años de forja del diestro de Béziers. En sus primeras temporadas dio toques de atención en diferentes plazas. Fue en Madrid donde empezó a sentirse respetado y esperado. Cornadas y faenas importantes jalonan su trayectoria en la plaza de la capital, de la que consiguió salir a hombros por primera vez en el año 2007 cuando por fin descerrajó ese umbral mudéjar que da a la calle de Alcalá tras haber estoqueado un encierro de Valdefresno.

Así que como para hablar de Castella hay que hablar sin duda de Madrid, eso es lo que haré en este artículo. Recordaré una de esas tardes de gloria del francés en la Monumental de Las Ventas. Por ese arco de ladrillo hasta la fecha ha salido cinco veces más a hombros de los madrileños. La que hoy nos ocupa fue justo hace un lustro, en el ciclo isidril de 2015 lo consiguió gracias a la embestida y bravura de un toro de Alcurrucén. Fue aquella una de sus tardes más redondas en la que el francés ratificó su condición de gran figura del toreo.


Madrid es una plaza que impone, su exigencia y público hacen que sea un trago trenzar el paseíllo en este coso para todo el que se viste de luces. En cambio, hay toreros que les sucede lo contrario. Están felices de torear y medirse ante la exigente afición venteña. Por ejemplo, el extremeño Alejandro Talavante o el matador que hoy nos ocupa: Sebastián Castella. Incluso lo han dicho públicamente, soportan esa presión de tener que dar lo mejor de sí mismos. Llegó San Isidro y casi a finales de la feria toreó nuestro protagonista con dos máximas figuras: Morante de la Puebla y Julián López "El Juli". La ganadería era la ya mencionada de Alcurrucén. La plaza estaba a rebosar y en el ambiente se barruntaba una gran tarde de toros. De aquel encierro toledano el único animal que brilló fue el tercero: Jabatillo. Colorado de capa, nacido en septiembre de 2010 y que dio en la báscula un total de 525 kilos de peso. Un excelente ejemplar con el que Sebastián desplegó su tauromaquia.

Como es habitual en este encaste, el toro hizo varios extraños de salida. No se amilanó Sebastián y poco a poco fue haciendo al toro luciéndose en varias verónicas. Tras el puyazo volvió a dar otra serie de lances replicado esta vez por Morante.
En banderillas se empezaron a ver destellos de esas grandes cualidades que el animal tenía guardadas hasta que el presidente cambió el tercio de nuevo y Castella se dirigió al centro del anillo a brindar la faena.


Ahí comenzó algo grandioso. Inició la obra de esa manera tan explosiva y habitual en su repertorio para calentar los tendidos: citando al toro a treinta metros de distancia para cambiar la trayectoria por la espalda en el último segundo. Jabatillo acudió como una exhalación a los vuelos de la franela y Castella le recetó once muletazos que bastaron para poner a Madrid en pie. Ya tenía al público completamente entregado. Volvió a dar distancia porque el toro así lo requería y tras colocarse citó a Jabatillo con la mano izquierda. Fueron dos series de un trazo muy largo como poderoso. Bajaba la mano arrastrando la muleta por la arena para que humillase el burel. El toro repetía sin cesar a cada cite del galo y buscaba poder alcanzar las telas, algo que no conseguía. Era una máquina de embestir. Tras una breve tanda igual de excelente con la mano derecha, se pasó de nuevo la pañosa para continuar toreando con la mano izquerda. La faena fue perfecta ya que estuvo estructurada y compactada: Un prometedor prólogo, un intenso argumento y un  sensacional epílogo. Así fue el soberbio inicio, ambas tandas por ambos pitones, el cierre de ayudados por bajo y la estocada. Dos rotundas orejas y la póstuma vuelta al toro en el arrastre.

Si hace poco escribí como David Mora triunfó con este hierro, Castella ha accedido a ese privilegiado grupo de matadores que se han enfrentado a esta ganadería que sólo es para toreros de verdad. Los que no pierden el tiempo o andan por las ramas pegando muletazos sin ton ni son. Jabatillo entró en la leyenda de Las Ventas. Cuando las cosas salen bien, se comenta que qué suerte tuvo el torero con ese toro y yo opino que es al revés. Ese toro de Alcurrucén tuvo la inmensa fortuna de caer en manos de Sebastián. Encastado y muy bravo, habría descubierto a más de uno. Y este fue el resultado. Un página de oro en la historia de Las Ventas.


Si Castella está donde está es por algo. Nadie le ha regalado nada. A la cima ha llegado a base de sangre, sudor y lágrimas. Madrid es su feudo y donde más le gusta torear. Esta faena fue la prueba de que Sebastián es máxima figura. Hace mucho que no recuerdo una faena tan bien realizada. Dijo Juan Belmonte aquella frase de "se torea como se es". Y es cierto. En Sebastián se aprecia a la perfección. Un hombre tranquilo, parco de palabra y alejado de los grandes focos mediáticos. Sobrio y recio, como su tauromaquia. Valiente y estoico, posee este francés aires manoletistas. Ya lo ha comentado en alguna ocasión. El torero cordobés es alguien a quien admira profundamente. Ojalá sea este año abundante en triunfos que hagan que Castella sea aún más grande.

Felicidades Maestro.




(Fotos: Las Ventas, Javier Arroyo y Cultoro)