sábado, 11 de enero de 2020

Un rato con Daniel Menés.

Inauguro una nueva sección. Hablaré con gente del toro para que les conozcáis un poco más. Me acerqué a la Venta del Batán y pude hablar con Daniel Menés (Madrid, 4/11/1996). En el patio de mayorales entre placas y azulejos de reses premiadas por su bravura, nos sentamos Daniel y yo para charlar de toros.

PREGUNTA. Lo primero es preguntarte por Arnedo. ¿Cómo estás? (Recibió una fuerte cornada el 28 de septiembre en esa localidad riojana durante el Certamen "Zapato de Oro" para novilleros con caballos).
RESPUESTA. Muchas por gracias por esta entrevista. Lo estoy pasando bastante mal y sigo dolorido. No son los dolores de hace dos o tres meses pero el nervio ciático sigue molestando. Me duele para todo: para andar, para levantarte de la cama, para todo... Lo estoy pasando mal pero poco a poco voy cogiendo los trastos, la temporada se acerca y no me puedo quedar atrás. Quiero agradecer el buen trato del doctor que me operó en Arnedo ya que me lo hicieron todo perfecto y al equipo médico de Calahorra. Lo malo es que al volver a Madrid debía recibir calmantes y sólo se presentó el conductor de la ambulancia. Un viaje de cuatro horas en el que llegué a perder dos veces el conocimiento del dolor y no se lo recomiendo a nadie. Fue horrible y espero olvidarlo pronto.

P. Háblanos de tus comienzos. ¿Cómo fue tu infancia en la Escuela viendo a diferentes generaciones de alumnos? (él vive allí, El Batán es su casa).
R. Lo disfruté y aproveché al máximo. Recuerdo una crónica que guardo con mucho cariño de José Luis Ramón en 6 Toros 6 muy bonita y en la portada tituló que era el hijo de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Por aquí he visto a miles de toreros: López Simón que ya estaba como alumno, Joselito Adame... muchísimos y ha sido una experiencia preciosa. Todos esos alumnos eran mis héroes cuando era pequeño. Con doce años me apunté, poco después maté mi primer becerro y poco a poco he ido cumpliendo sueños. Aún quedan muchísimos por realizar y espero algún día poder conseguirlos.

P. Toreas el certamen de Canal Plus en 2013 para alumnos de escuela taurinas. Debutas de luces en Alalpardo (Madrid). Toreas en el certamen "Eres Torero" que organizó "El Juli" y llegas a la final en bilbao en el verano de 2014. Consigues el Zapato de plata. Háblanos de esta etapa.
R. El primer certamen que gané fue el bolsín Santos Serranillo de Riaza (Segovia) en 2012 y gracias a ese triunfo me abrieron más puertas. El más importante fue ese de Canal Plus que al ser televisado me dio a conocer.  Todo eso no lo hubiera podido conseguir sin base ni entrenamientos con la Escuela Taurina de Madrid y sobre todo con Víctor Barrio. Esos días enteros entrenando a su lado dieron fruto. Al año siguiente debuté sin caballos. En 2014 me nombraron triunfador de la temporada como novillero sin caballos en España. Pude torear con otros que en esa época ya eran punteros y mayores que yo: Ginés Marín, Álvaro Lorenzo, Roca Rey, Ángel Sánchez, Joaquín Galdós, Juan de Castilla... fue muy bonito. Llegué a Arnedo y conseguí el Zapato de Plata  (para novilleros sin caballos) sin haber toreado mucho. Aquel día toreé la final con otro compañero y amigo de la escuela taurina como es Jorge Isiegas y él quedó segundo. Tuvimos una rivalidad muy importante en aquella etapa.

P. Debutas con caballos en Casarrubios del Monte (Toledo). En Madrid has toreado varias veces con caballos. Conoces bien Las Ventas y su público.
R. Debuté en ese pueblo toledano ante un encierro de la ganadería de Mariano de León que fue muy serio. Toreé con Miguel Ángel Silva y Joaquín Galdós. Más tarde toreé con un amigo que es Mario Alcalde y en aquel festejo recibió dos cornadas muy fuertes y me quedé sólo con cuatro novillos. Me di cuenta de dónde estaba metido. El paso de la etapa del becerro al novillo cuajado con tres años. Veías las caras de miedo de los compañeros, de no saber que va a pasar, de respeto. Después llegó Madrid y fue bonito torear allí. Es una plaza donde me gusta jugarme la vida, donde vale la pena entregarse. Cada tarde que hago el paseíllo en Las ventas estoy más feliz. También se acaba conociendo la parte amarga de esta profesión que hace que la respetes más.

P. Eres un torero muy variado en lo que a suertes se refiere.
R. Me gusta entrenar toda la variedad que ofrecen tanto la capa como la muleta. Cada animal es diferente por lo que no puedes es pretender hacer lo mismo a cada toro así que me voy amoldando a lo que pide cada toro. Por ejemplo, la gente me ha conocido por la menesina, (José Luis Ramón y William Cárdenas la incluyeron en un libro de suertes) y me enorgullece. Otro quite que hago mucho con la capa es la gallosina. Y poco a poco voy haciendo mi toreo.

P. Víctor Barrio (QEPD) fue un matador con el que tuviste gran amistad.
R. A Víctor le conocí una tarde que hice novillos en clase (risas) por la tarde y me quedé en El Batán. Recuerdo que estaba con Cristian (un alumno murciano que también pasó por la Escuela) y Víctor que estaba por allí nos ofreció entrenar con él un rato pero yo no quería. Tenía trece o catorce años y nunca había entrenado con un matador de toros. Me imponía respeto. Víctor era novillero puntero estaba en boca de la afición, en Madrid tuvo tardes en las que cortó varias orejas y ya había tomado la alternativa. Para un chavalito de esa edad como era yo, poder entrenar un rato con un matador llenaba de emoción, alegría y nervios. Y no quise. Al final dije sí y al acabar yo me quedé callado y Cristian seguía hablando con él. Hasta que llegó un momento en el que me dijo que me iba a llevar al campo a torear becerras y me pidió el teléfono. En ese momento lo tenía en casa y no me sabía el número. Me fui a por él y Victor pensó que me había asustado la propuesta. Me llamó días después y me fui a su pueblo (Grajera, Segovia) y a partir de ahí me llevaba a ganaderías. Compartí con él miles de vivencias: viajes, entrenamientos, tentaderos.... Forjamos amistad y no sólo me enseño a torear sino también a ser persona.


P. El Batán: Tras el nefasto paso de Manuela Carmena la cual dejó sin actividad a este recinto y con unas perspectivas muy negras, ¿cómo ves el futuro?
R. Lo veo feliz. No han podido quitar este pedazo de paraje que es patrimonio cultural. Lo querían quitar  y tirar todo. Gracias a Martín Arranz, a José Luis Bote y a Joselito pues está resurgiendo y lo están consiguiendo. Es muy difícil todo lo que quieren hacer pero para ellos, la clave es que nada hay imposible. Han vuelto los tentaderos, quieren que los toros vuelvan a sus corrales antes de llevarlos a Las Ventas como se hacía antes, y sueñan con organizar novilladas para que los chavales cojan experiencia.

P. Háblanos del panorama actual en las novilladas.
R. Está muy difícil, los pueblos no dan oportunidades a los chavales y donde sí se dan son lugares donde ofrecen condiciones que no son las adecuadas. Si no vas a Madrid y das un pelotazo grande pues es complicado poder entrar en el circuito. En mi situación, que por ejemplo corté orejas y di vueltas al ruedo en Madrid, he podido torear en las importantes ferias para nosotros los novilleros: Calasparra (Murcia), Algemesí (Valencia), Villaseca de la Sagra (Toledo), Arnedo amén de otros lugares como Santander, las cuatro tardes de Madrid etc Lógicamente el aficionado me pide una alternativa que tiene que llegar. Para un novillero nuevo que no es conocido tiene más fácil que yo entrar en los carteles.


P. ¿Cómo ves el tercio de varas?
R. Para triunfar hay que dejarlos crudos. Los tienes que dejar casi sin picar. Es muy bonito ver una suerte de varas bien hecha: ver al toro ir desde lejos, acometer al peto... Cuando más a gusto estoy es cuando un toro me permite hacer el toreo templado y para ello no puede ser una moto. En Madrid me gusta dejarlos crudos porque es un lugar donde hay que apostar. Hay que pasarse cerca a los toros, dejarles la muleta alante... ¡Qué mejor sitio para apostar que la capital del toreo! Y si me coge un toro, que sea en Madrid. Es donde vale la pena y donde los sueños se pueden hacer realidad.


P.¿Qué es lo que te cautivó de los toros para querer ser torero?
R. Desde pequeñito, tenía todo el salón de mi casa destrozado porque jugaba a poner banderillas, toreaba con los trapos. Cuando era más mayor y veía a aquellos alumnos entrenar, eran héroes para mí. Y ver que poco a poco he ido alcanzando esas metas que me iba proponiendo desde pequeño, es muy bonito.

P. La vida torera es dura y sacrificada, ¿qué echas de menos que hagan los chicos de tu edad y tú no?
R. Cada persona hace lo que quiere con su vida, tenía mis metas, lo tenía claro y eso no me aleja de mis amigos. Los mejores los hice fuera del toro, los que hice desde pequeñito. Hubo un tiempo en que no estaba con ellos, que se fueron a la deriva y es normal porque éramos niños. Son etapas de la vida. Y no eres consciente, pero esa época se echa de menos. Llegó el momento en que sólo entrenaba y pasaba mi tiempo con los compañeros o con Víctor Barrio, veinticuatro horas pensado en el toro. No salía ni a por el pan.
Tengo varios propósitos: el primero es curarme, otro es ir a Méjico y el último es ir unos meses lejos, a una ganadería con alguien de confianza y poner la cabeza donde la tengo que poner.



Preguntas rápidas.

P. ¿En que plaza aún no has toreado y te gustaría ir?
R. La Maestranza.

P. ¿Cuál ha sido hasta el momento tu mejor recuerdo en una plaza?
R. Muchos, pero uno que recuerdo con especial cariño fue la primera oreja que corté en Madrid el día de mi presentación.

P. Cuando no toreas o entrenas, ¿qué sueles hacer?
R. Si no estoy con amigos me gusta ver series, hablar por el móvil, aprovechar para desconectar... intentar hacer todo aquello que no hago en temporada.

P. ¿Una comida preferida?
R. El jamón.

P. ¿Algún lugar al que te gustaría viajar?
R. El Amazonas.

P. ¿Un libro?
R. Joselito el verdadero.

P. De no ser torero, ¿qué te habría gustado ser?
R. Policía o militar, algo que fuese relacionado con la Patria. Lo he pensado muchas veces.

P. Fuera de lo taurino, ¿tienes algún referente?
R. Mis amigos.

P. ¿Un equipo?
R. El Real Madrid y Nacho Fernández que es amiguete mío.

P. El que lea estas líneas y decida ir a verte, ¿qué va a encontrar en Daniel Menés que no tengan otros novilleros?
R. Actitud, ganas, nunca quedarse atrás. Saber que la gente ha pagado por ti, sentirse libre con un toro y emocionar al espectador. No sólo en la plaza sino también en la intimidad del campo con la gente cercana.

P. ¿Cómo se presenta esta temporada?
R. Recuperarme, empezar hacer campo para volver a ponerme delante de las becerras. Estoy intentando forzar el nervio ciático para adelantar tiempo. Hay cosas pensadas al otro lado del charco. También volver a  Madrid. Perdí un festejo en Méjico por la cornada, una alternativa que tenía prevista en enero....Si no han llegado será por algo, pero ojalá lleguen pronto aquellas que tenga en mente.




Fotos: Las Ventas.

Twitter: @menesseldani
Instagram: @danielmenes


1 comentario: