lunes, 29 de mayo de 2023

El naufragio continúa.

 Sigue sin ocurrir nada. Me perdí la tarde de Escolar y el gran Cartelero sigue siendo hasta ahora el toro de la feria por lo que la gente cuenta. Rociero de Jandilla y Pocaprisas de Alcurrucén también son animales que hay que recordar. Lo demás, poco o nada. En el aspecto ganadero nada que comentar. Presentaciones indignas, juegos blandos y descastados, bailes de corrales... ¿Cómo puede ser posible que una ganadería como es El Puerto de San Lorenzo que todos los años trae doce toros y alguno más, esta feria solo ha lidiado tres reses? ¿Cómo puede ser posible que una factoría como es Núñez del Cuvillo no tenga seis animales en condiciones para lidiar en Madrid? Tras varios encierros muy interesantes estas últimas temporadas, los "pilarones" pecaron de casta y se echan de menos las alimañas Albaserradas de Adolfo Martín. Y poco más, la ausencia de encastes este año no da pie a diferentes comportamientos. 

¿Qué se puede contar de una feria en la que está siendo absolutamente aburrida? La segunda semana comenzó con una matinal en la que el imberbe Marco Pérez cortó cuatro orejas de seis posibles en una clase práctica en la que reafirmó en la capital de España que lo que se habla de él es cierto. Salió a hombros y sigue demostrando que quiere y, sobre todo que puede, llegar lejos. A parte de eso, no ha habido faenas muy macizas. En general ha molestado mucho el viento este mes de mayo. No ha habido toros cuajados de cabo a rabo. Morante y Juli dejaron un quite de verónicas para el recuerdo el jueves 18. Al día siguiente Castella rubricó una faena con una gran estocada y cortó dos orejas. Salvo el inicio por estatuarios o sus tres excelsos naturales, faltó más rotundidad. Otro del que hay que hablar porque se ha ganado con creces volver, fue el mejicano Leo Valadez el domingo 21. Cuajó una tarde muy interesante con los toros de Fuente Ymbro y cortó una oreja. Valor y ganas. Rescató quites tan maravillosos como las gallosinas o las lopecinas. 

La tercera semana comenzó con una novillada de Montealto. Jorge Martínez es otro de los nombres destacados. El murciano dejó un ramillete de naturales maravillosos. Román cortó una de las orejas de más peso de la feria ante un toro de Montalvo el miércoles 24. No me convenció Emilio de Justo. En cambio, sí me gustó Ginés Marín. Su mano izquierda es una maravilla. Engancha al animal y traza un muletazo que pone a la plaza en pie. Urdiales pegó un manojo de lances que pusieron a la plaza en pie. ¡Qué poco se canta su buen toreo con el capote! Y Pablo también. Sus medias fueron extraordinarias. La semana se cerró con un encierro de Adolfo Martín. Soporífera tarde. Fernando Robleño dio dos vueltas al ruedo tras una faena en la que hubo momentos de ajuste y otros en los que no se fajó con el animal. Durante la faena de muleta el animal se fue creciendo y Robleño no terminó de redondear la faena. Mató de una estocada, no del todo buena tras pinchazo y hubo una petición de oreja que no fue atendida. Un público extasiado le pidió una exagerada segunda vuelta al ruedo. 

En el aspecto negativo hay para dar y repartir. Comentar que hay muchos toreros de los que se espera mucho más. Roca estuvo mal el jueves 25. Juan Leal sigue sin evolucionar. Y eso que ya lleva varios años de alternativa. Busca el más absoluto tremendismo pase lo que pase. Desespera ver a un torero querer hacer la misma faena tarde tras tarde: faenas de rodillas, agobiar al toro con arrimones innecesarios... Manzanares sigue en letargo. Lejos queda aquella tarde ante Dalia. De poco sirven las verónicas de Urdiales y las dos medias de Pablo de Aguado. Tras el faenón a Hurón, Urdiales no ha vuelto dejar una faena rotunda en el ruedo madrileño. Y Pablo, tras su tarde en 2019 con el toro de Montalvo, tres cuartos de lo mismo. Estamos escuchando muchos avisos. Las faenas cada vez son más largas y pesadas, da igual la condición del toro. Hay que dar muchos pases. cuantos más, mejor. Los toreros pierden muchísimo tiempo aburriendo al personal ante animales sin opciones. No hay sentido de la medida.

La posterior discoteca sigue demostrando que a través del alcohol no se va a aficionar a las nuevas generaciones. La plaza sigue en un estado lamentable: azulejos rotos, paredes sin pintar, el suelo de los tendidos altos está viejo y desconchado, en las localidades hay restos de pipas/programas/basura etc del día anterior...  Incomprensible que no televisen más festejos. Justo el último que se retransmitió fue el sábado previo a las elecciones municipales. Quiero añadir que José Cubero "Yiyo" tiene una estatua en la explanada de la plaza. El gran Antoñete tiene una sala con su nombre, una placa en la puerta grande y otra en el patio de arrastre. Y el genial Antonio Bienvenida tiene una placa y  también una sala con su nombre. Así que veo absolutamente innecesario pintar con momentos icónicos de estos tres toreros en los techos de los tres túneles que dan acceso al ruedo. (Recordar que la plaza es monumento protegido). También se puede añadir que en los bajos del cinco y seis, en las rejas que dan acceso al edificio desde la calle hay escombros, contenedores y suciedad de todo tipo dando una imagen bochornosa. 

Este manicomio que es la plaza de Las Ventas sigue sin solucionarse. Las faltas de respeto, los insultos de un tendido a otro, los insufribles "Viva España"... todo va a más. Y por último hay que añadir que las faenas son monótonas, mediocres... Los toreros no salen del esquema "derechazo, derechazo, derechazo y pase de pecho con la izquierda tras cambio de mano por la espalda". Abren las faenas con pases por la espalda y cierran con bernadinas. Si hace falta, pondré la chuleta las veces que sea necesaria para que los matadores cojan ideas: ¿sabéis que existen los trincherazos?, y las trincherillas; y los ayudados por bajo, y los ayudados a media altura y por alto, los kirikikíes, las roblesinas, el pase de las flores, las capeínas, los pases cambiados... ¿Os suenan los pases de pecho con la derecha? ¿El pase de la firma? ¿y los doblones? ¿las granadinas?, ¿la lidia sobre piernas con animales que no pasan? ¿los abaniqueos?, ¿salirse con el toro a los medios?, ¿pedresinas?, ¿el cartucho de pescado? ¿los litrazos?, ¿tres en uno?, ¿faroles?, ¿molinetes?, ¿capetillinas?, ¿giraldillas?
Y con el capote lo mismo: ¿dónde quedaron lances tan graciosos como la serpentina? ¿dónde están las torerísimas largas cordobesas?, ¿largas afaroladas?, ¿para al toro a una mano?, ¿los galleos?, ¿las fregolinas?, ¿las cordobinas?, ¿tafalleras? ¿albacetinas?, ¿los faroles (sí, es una suerte que tiene versión tanto de muleta como con capote)?, ¿delantales?, ¿navarras?, ¿el quite de la media luna?, ¿quite de oro?, ¿tapatías?, ¿cigarreras?, ¿escobinas?, ¿El recorte de Reverte?, ¿mariposas?, ¿tijerillas?, ¿orticinas? ¿El bú?, ¿el ojalá?, ¿las rogerinas?, ¿las saltilleras?, A ver si tenemos que empezar a repasar el Cossío o, en su defecto, vídeos de "youtube"...

¿Me quedo con algo? Sí, sin duda con los toreros de plata: la torería de Javier Ambel, el valor de José Chacón, el dominio sobre el toro de Curro Javier, el temple de Fernando Sánchez, la proyección de Juan Carlos Rey, la veteranía de Rafael González... Un deleite. Mi ovación es para ellos. 

Esta última semana veremos si la cosa remonta o el naufragio continúa. Habrá que esperar. Quedan seis festejos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario