lunes, 15 de abril de 2019

Domingo de Ramos.

Este Domingo de Ramos se celebró la primera corrida de toros. Los diestros que se enfrentaron a las reses extremeñas de Victorino Martín fueron el veterano Fernando Robleño (rosa y oro) que cortó una oreja en septiembre a uno de los grandes toros del año pasado en Madrid, de nombre Navarro; Octavio Chacón (rosa y oro) que ha sido uno de los toreros importantes en 2018 y Pepe Moral (sangre y oro) que cortó una oreja a otro de los toros importantes de la temporada en esta misma plaza, llamado Chaparrito y de la ganadería de Adolfo Martín. Por taquilla pasaron 15.364 espectadores.
                                         
                                                Victorino Martín

Pues la crónica de este festejo se podría resumir en que el encierro que envió Victorino desde Las Tiesas de Santa María decepcionó a la mayoría de los que la presenciamos. Quitando el exigente y difícil primero y el noble cuarto, a los restantes animales les faltó mucha casta y fiereza. La presentación de los seis grises fue desigual.
Curtido en mil batallas Fernando bregó con el primero, que vendió cara su vida y el madrileño lo mató de un estocada. Con el cuarto fue muy diferente. Si luchó con su primero, al segundo de su lote lo toreó despacio, acompasado, con la pierna alante y con mucho gusto. Esa embestida lenta y humillada tan característica del encaste Albaserrada propició al madrileño varios muletazos suaves y cadenciosos.
Octavio por su parte volvió a demostrar su gran capacidad lidiadora. Uno de los momentos más brillantes de su actuación fue verle recorrer 30 metros dirigiendo la embestida del burel. Andando hacia atrás y siempre llevando al toro en los vuelos de su capote anduvo con él desde el burladero hasta el centro del anillo. La ovación fue rotunda.
El sevillano Pepe Moral que este año cumple una década en los ruedos, lleva unas temporadas matando corridas duras y se está haciendo un hueco importante en este tipo de festejos. Defraudó ya que le vimos muy desubicado y sin ideas. Torero de buen corte y con tardes importantes en las grandes plazas pasó sin brillo por la capital. Esta vez no pudo ser. Le quedan dos tardes en mayo, tengo fe en él.
Entre las cuadrillas destacaron el banderillero Jesús Romero en el primero y el picador Santiago López en que cerró el festejo.



                      

(Foto: Andrew Moore)


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