No ha sido suficiente con Marco Pérez. Una nueva promesa nos han metido con calzador. Después del joven salmantino, esta vez ha tocado una niña con raíces segovianas. El despegue de Olga ocurrió en el reciente festival por las víctimas de la tragedia de Valencia en la plaza de Carabanchel. No solo eso, pues Telemadrid quiso estar presente para toda la Comunidad y ser testigo de todo lo que en el ruedo sucedió. Con la plaza llena, Olga cortó dos orejas y el rabo al novillo que le tocó. Poco después llegaron las entrevistas, los reportajes... La fama de Olga empezó a crecer como la espuma. Todos los medios querían contar con Olga y dar a conocer a una mujer que quiere triunfar en el toreo. Si Juan Bautista lleva con sumo mimo al imberbe Marco, es el también matador Miguel Abellán y el empresario Simón Casas los que están haciendo lo propio con Olga.
A grandes rasgos, lo que escribí en su día sobre Marco, vale perfectamente para Olga. Los que se reparten el pastel quieren imponernos una nueva promesa. Un nuevo torero para anunciar en los carteles pase lo que pase. Si quieren igualdad que pongan a Olga con Tomás Bastos, Zulueta, con Julio Norte, con Pedro Luis, con Fabio Jiménez. Que toree en Arnedo los Ibanes, en Villaseca los cárdenos de La Quinta... que se curta y que pelee con las mismas condiciones que sus compañeros. Salvo su debut con picadores en Olivenza y algún otro festejo más, busquen los carteles de muchos de sus contratos este 2025: Jaén, Illescas (Toledo), Lunel (Francia), Sabiote (Jaén), San Sebastián, Cuenca, Alcalá de Henares y San Sebastián de los Reyes (Madrid), Melilla... Esto no es igualdad. La igualdad la vería si estuviera anunciada en las nocturnas de Madrid, en los diferentes certámenes, en los pueblos toreando "zamacucos"... Y lo que está sucediendo es justamente todo lo contrario. La están tratando, sin merecerlo, con más categoría que a muchos compañeros que han conseguido méritos más justificados. Esto es de todo menos igualdad. Algo que no hicieron con Conchi Ríos, Eva Florencia, Sandra Moscoso, Rosana Toledo, Rocío Romero, Miriam Cabas, Verónica Rodríguez... Y aún menos con Cristina Sánchez, con Mari Paz Vega, con Maribel Atiénzar, con Yolanda Carvajal, con Mari Fortes, o con Purita Linares por poner algunos ejemplos. ¿Por qué a ella sí?
Un azulejo en la escuela taurina de Cali (Colombia) reza lo siguiente: "Apreciado alumno, el que te recomienda es el toro". Hace mucho tiempo esta frase perdió su significado. Compadreos, amistades, favores, cambios de cromos... Muchos muchachos con condiciones extraordinarias se han quedado en la cuneta por no tener ese pequeño empujoncito suficiente para poder abrirse camino. Y los ínfimos contratos que habrán podido firmar, seguro que han sido en unas deplorables condiciones. Un empujoncito no es tener a alguien soltando billetes o consiguiendo ponerle en los mejores carteles de las mejores ferias cuando aún no eres nadie. Los chavales necesitan torear, que los empresarios apuesten por ellos, es decir, que tengan las suficientes oportunidades en los pueblos para rodarse y que cuando lleguen los compromisos importantes en las plazas de postín, poder dar la cara. Por descontado añadir, con unas condiciones justas. Que cuando haya que liquidar las cuentas no quede solo para un café, como decía con humor Víctor Barrio en la serie "Lo Bravo" después de torear en un pueblo. El toro era juez. Él determinaba quién estaba hecho para jugarse la vida en la arena y quién no tenía capacidades para triunfar en esta durísima profesión.
Un azulejo en la escuela taurina de Cali (Colombia) reza lo siguiente: "Apreciado alumno, el que te recomienda es el toro". Hace mucho tiempo esta frase perdió su significado. Compadreos, amistades, favores, cambios de cromos... Muchos muchachos con condiciones extraordinarias se han quedado en la cuneta por no tener ese pequeño empujoncito suficiente para poder abrirse camino. Y los ínfimos contratos que habrán podido firmar, seguro que han sido en unas deplorables condiciones. Un empujoncito no es tener a alguien soltando billetes o consiguiendo ponerle en los mejores carteles de las mejores ferias cuando aún no eres nadie. Los chavales necesitan torear, que los empresarios apuesten por ellos, es decir, que tengan las suficientes oportunidades en los pueblos para rodarse y que cuando lleguen los compromisos importantes en las plazas de postín, poder dar la cara. Por descontado añadir, con unas condiciones justas. Que cuando haya que liquidar las cuentas no quede solo para un café, como decía con humor Víctor Barrio en la serie "Lo Bravo" después de torear en un pueblo. El toro era juez. Él determinaba quién estaba hecho para jugarse la vida en la arena y quién no tenía capacidades para triunfar en esta durísima profesión.
¡Un buen padrino! Con esta contundencia respondía Manuel Muñoz "Sevillita" en la entrañable película Tú solo (Teo Escamilla, 1984) al maestro Domingo Ortega (1906-1988). El toledano preguntaba qué era necesario para llegar lejos en el duro mundo de los toros en medio un corrillo de alumnos de la Escuela Nacional de Tauromaquia. Aún reprendido por los profesores por su descaro, "Sevillita" tenía más razón que un santo. Marco y Olga están disfrutando de unos privilegios sin haber tragado la quina que han pasado miles de chavales a lo largo de la historia del toreo. Sin haber pisado Calasparra, Arganda, Arnedo u otros pueblos que son referente y encuentro de novilleros. Donde éstos tienen su gran oportunidad de mostrar su valía cuando en los últimos compases de su trayectoria con caballos, un triunfo fuerte en estos pueblos puede consolidar el paso al escalafón superior. Con Morante, Talavante, Manzanares, Castella, Aguado, Diego Ventura... Ha toreado con la flor y la nata del escalafón.
Dejo en el aire preguntas a vuelapluma: ¿Se dan cuenta que están pagando precios de figura por ver a un incipiente novillero compartir tarde sí y tarde también con Talavante y compañía? ¿Se dan cuenta que la rivalidad entre compañeros ha sido suprimida en la trayectoria de estos dos muchachos? ¿Qué harán con Olga? Si están repitiendo con ella la estrategia que hicieron con Marco...¿La soltarán a los leones? ¿Pondrán a Olga con seis novillos en San Isidro? ¿Cómo es posible que el pasado mes de agosto, en la feria de Gijón, Olga decidió no torear alegando problemas físicos justo en uno de los poquísimos festejos en los que estaba anunciada con sus compañeros de escalafón y, qué casualidad, 48 horas después estaba toreando más fresca que una lechuga en San Sebastián con Marco Pérez en un cartel que inicialmente abría Morante pero que no pudo acudir por un percance sufrido días antes? ¿Lo sabe el gran público?¿Esto es seriedad? ¿Esto es respeto al público y a los compañeros? Te caes de un cartel de máxima rivalidad y dos días después toreas con tu compañero de andanzas y paseíllos. Y no quiero olvidarme del sorteo, salvo algún momento puntual, al ir siempre con dos matadores de toros, no sortea su lote. Los novillos se los eligen sin tener que pasar por la caprichosa mano de la suerte. ¡Qué casualidad que de las escasas veces que ha tenido que sortear los novillos fue en Gijón! Y hay que hablar de las entradas, lo que yo veo es que no están arrasando en taquilla y las tardes de buenas entradas, son las que acompañan a algunas de las figuras antes mencionadas. De hecho, la tarde de San Sebastián fue una de las que menos afluencia tuvo. Justo la que una gran figura no pudo asistir. Si las dos futuras estrellas en una plaza de primera categoría como es San Sebastián en una feria grande, sin nadie que les abra cartel, apenas meten media plaza... Ahí lo dejo.
Sangre, sudor, lágrimas, la indiferencia de los empresarios, meses sin recibir una oferta para torear, la llamada de un ganadero para tentar... Tragos muy amargos y momentos muy difíciles es lo que sufrieron torerazos como Diego Urdiales, Manuel Escribano y Emilio de Justo hasta que en sus vidas aparecieron Molinito en Logroño en 2007, Datilero en Sevilla en 2013 y Milhojas en Hervás (Cáceres) en 2015 respectivamente. O el caso de Juan Ortega. Muchos desconocen o no recuerdan que Juan Ortega lleva la friolera de once años de alternativa. Pocos se acuerdan de aquel 15 de agosto de 2018 en Madrid o un Domingo de Resurrección un año después. Antes, de novillero fue a Arnedo y en 2012 mató la de Baltasar Ibán y en 2013 la de Adolfo Martín. Entre 2014 y 2018 apenas contaban con él. Hasta que Madrid le dio una oportunidad y la aprovechó. Se ha ganado estar en los carteles de postín, Olga no. Olga Casado está ahora en el mismo lugar que están ellos pero sin haber sufrido ese calvario. Sin ni siquiera haber tomado la alternativa, goza de una posición que muchos matadores han soñado con alcanzar. Un lugar por el que muchos chavales dejaron toda su vida atrás para entregársela al toro. Por el que derramaron sangre. Por el que recorren España yendo de pueblo en pueblo toreando por las duras capeas para no perder el contacto con el animal porque no cuentan para los empresarios. Es sangrante. Muy injusto.
Cada vez hay más aficionados cansados. Cada vez hay más gente harta de estos favoritismos. Estamos ilusionados con un puñado de muchachos que están demostrando unas condiciones buenísimas y triunfando allá donde van y con el ganado que les dan. No puede ser manos a manos absurdos entre Olga y Marco quitando puestos a matadores que merecen torear porque se lo han ganado de verdad y que están proscritos porque los dos susodichos torean donde deberían torear los segundos y, además, sin dejar que otros completen el cartel. Si por lo menos estuvieran refrendados en taquilla... Pero ni eso. Cuando El Mundo publicó tras la tarde en Carabanchel que sería apoderada por Plaza 1 (empresa de Madrid) anunció la noticia con el siguiente titular: "el concepto de programación es que toree corridas mixtas". Es decir, ya tenían un plan para ella. La empresa de Las Ventas la mimaría y llevaría su carrera entre algodones. Como hicieron con Marco en Salamanca. Si Simón Casas espera que la recibamos con una sonrisa en la cara y el pañuelo blanco en la mano, va listo: con el fusil cargado y la bayoneta calada.
A Marco le exigimos y le exigiremos. No le pasaremos ni una. Olga: lo mismo. No esperes otra cosa. Mimados y consentidos, no contáis con el apoyo de muchos aficionados. Te recuerdo lo que Joselito dice en su biografía: "la comodidad no es para los toreros". Vienes a Madrid este octubre, a un festival. Te daremos cancha. Piensa que es ese control que hace el profesor a lo largo del trimestre. Asúmelo como una toma de contacto. Pero no te relajes. Como no creo que te veamos por Alcalá 237 en marzo o en abril, imagino que será en mayo el examen de verdad. ¿O quizá ya en octubre cuando Miguel y Simón lo decidan? No sé si vendrás en solitario o con Talavante y Lea por ejemplo como compañeros: viendo los precedentes me espero cualquier cosa. Sería lo justo, ya que no quieres rivalizar con tus compañeros da el do de pecho y ven tú sola a Madrid como hizo Marco. Sin figuras, sin nadie. Sé tú el centro de atención. Si es que es eso lo que pretendes. Tú pones los conocimientos y nosotros la sentencia. No olvides que vengas con quien vengas, no habrá piedad. La exigencia será máxima. Te repito lo mismo que le dije a Marco: si vienes con trato de figura, recibirás trato de figura.
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