"La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que, sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda". José Ortega y Gasset.
domingo, 18 de junio de 2023
Una Beneficencia sin beneficio.
lunes, 12 de junio de 2023
Un manicomio aplacado por la seriedad de un presidente.
Se celebró este domingo 11 de junio la corrida "In Memoriam" en honor de un príncipe que pudo ser rey si Burlero no lo hubiese impedido en un pueblo de la sierra madrileña en agosto de 1985. José Cubero "Yiyo", que no "El Yiyo" como mucha gente pone por activa y por pasiva, vio como en su recuerdo hicieron el paseíllo Julián López "El Juli", Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey ante toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (1º, 3º y 4º), los dos hierros que la familia Del Río posee en Guadalix de la Sierra (Madrid). Un invento de festejo que Plaza 1 se sacó de la manga subiendo precios salvajemente para los no abonados. Al romper el paseíllo se guardaron unos segundos de silencio que fueron interrumpidos por algún impresentable.
Julián López "El Juli" vistió de sangre y oro. Me aburrió a mí y aburrió a Barbuquejo, que así se llamaba la primera res de la tarde. Con el capote me gustó pero con la muleta empezó a dar Julián pases por doquier. Un toreo soso y lineal basado en la mano derecha. A mi juicio, Barbuquejo pidió sitio pero Julián hizo caso omiso. En vez darle tres o cuatro metros más, siguió en esas cercanías de las que pocos matadores salen. Con la mano izquierda la cosa bajó mucho. Faltó ajuste. Y mató mal. Una vez más, con su habitual saltito, cerró el trasteo con una estocada indecente. Y poco más que contar. Si en el primero aburrió, en el cuarto tres cuartos de los mismo. Pegó algún que otro muletazo con enjundia y volvió a matar mal. No vamos a enumerar los grandes estoqueadores de cada época que manejaban la espada con eficacia y efectuaban la suerte de matar con pureza y pulcritud. Lo de Julián con la espada pasa de castaño a oscuro. Sus formas no gustan a muchos aficionados y sus múltiples fallos le han hecho perder orejas y triunfos importantísimos. Él lo sabe de sobra y si a él le da igual, a mí más.
Un alma en pena vestida de malva y oro y llamada Alejandro Talavante, pechó con dos mansurrones que hicieron segundo y quinto. Una tarde más, un petardo más. La gente, ilusionada, espera a un torero que parece que no quiere ser esperado. Sin opciones ni ganas, Talavante fue silenciado en Madrid una vez más.
domingo, 11 de junio de 2023
lunes, 5 de junio de 2023
Doce toros para el recuerdo.
El viernes 2 de junio. Toros de El Torero y José Vázquez (3º) para Uceda Leal (marino y oro), Morante de la Puebla (obispo y oro) y Sebastián Castella (marino y oro). Se agotó el papel para ver una terna que suma 76 años de alternativa. La estocada al escalofriante que hizo cuarto de Uceda y la actitud de Castella fueron las dos notas más destacadas de este penúltimo festejo de feria. Resaltar el vestido de Uceda. A José Ignacio da gloria verle. Un vestido cargado de oro. Con galones y hombreras antiguas. Parecía sacado de una litografía de La Lidia. El de Usera cortó una oreja y Sebastián cerró un San Isidro impecable. Actitud de figura del toreo. Cayó herido y buscó con ansias la puerta grande. Parece que queda lejos aquel Sebastián de los pases cambiados para bullir a los tendidos. Orden y estructura en las faenas, muletazos macizos, valor... Castella ha tapado muchas bocas. Así sí. Chapeau! Por su parte José Antonio pechó con un animalillo mansurrón en su primero y masacró al quinto en el caballo. No entiendo su jugada. ¿Con qué objetivo?, ¿Al ver que el público lo protestaba hizo lo posible por devolverlo? Se lo comió con patatas. Un toro cogido con alfileres pero que, en mi opinión, algo (aunque fuera poquito) se podría haber rascado. Morante salió abroncado de Madrid.
El 4 de junio se celebró, con la presencia de Felipe VI, la tradicional corrida organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid (fuera de abono de la feria y, por ende, fuera de los premios): Como tantas otras veces en este festejo, volvieron a lidiarse los toros de Victorino Martín para Paco Ureña (rosa palo y oro) y Emilio de Justo (teja y oro). En dos horas y cuarto Victorino volvió a lidiar un corridón de los de antaño, ásperos duros y encastados, y no solo eso, pues en cuanto a la presentación, la corrida fue una lámina. Si la de Santi Domecq fue para ideal para los toreros, la de Victorino fue para el público. Ya lo sentenció el Paleto de Galapagar hace mucho tiempo: "mi cliente no es el torero, es el público". Sobresalió Director, lidiado en sexto lugar y que mereció la vuelta al ruedo. Paco Ureña fue entrega total. El murciano pechó con tres albaserradas de diferente condición y estuvo por debajo. Surgieron momentos a lo largo de sus tres faenas que tuvieron importancia pero luego quedó en agua de borrajas. Con la espada se tiró a morir y recibió un escalofriante revolcón. Cortó una discutida oreja al tercero al que cuajó una series de derechazos muy profundas.
Triunfador: Sebastián Castella.
Mejor faena: Sebastián Castella.
Mejor novillero: Jorge Martínez.
Mejor rejoneador: Diego Ventura.
Torero revelación: Fernando Adrián.
Mejor estocada: Uceda Leal.
Mejor picador: Germán González.
Mejor brega: Curro Javier.
Mejor banderillero: Curro Javier.
Mejor toro: Cartelero, de José Escolar.
Mejor ganadería: Santiago Domecq.